El Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes denunció que a nivel nacional se están privatizando las tareas de certificación de los pilotos de aviación, sobrecargos, transportistas de carga y pasaje, capitanes de barco, mecánicos de aviones y otros rubros del sector.

Víctor Bernardo López Carranza, dirigente de este gremio, explicó en entrevista que esta secretaría está entregando a empresas privadas –laboratorios– concesiones para que realicen los exámenes toxicológicos y, en general, los químicos que requieren estos trabajadores, lo que resta rectoría del Estado sobre el sector del transporte y quita materia a los trabajadores de la dependencia.

Según planteó, con esta privatización el gobierno está delegando una tarea fundamental de seguridad en el transporte a empresas privadas.

La Dirección General de Medicina del Transporte en México incluso no está certificada ante los organismos mundiales de la salud, por lo que no es válido que delegue en terceras empresas privadas, que tampoco están certificadas, esta tarea, que es fundamental para la seguridad en el transporte nacional, dijo el dirigente.

Esta dirección realizaba exámenes integrales en los que intervenían químicos y laboratoristas, médicos generales, cardiólogos, gastroenterólogos, otorrinolaringólogos y sicólogos. Estos estudios se aplicaban periódicamente a los trabajadores del sector del transporte y tenían cierta vigencia.

Ahora, además de que se están privatizando servicios como la certificación médica, se pretende realizar estos análisis de manera semestral o anual, además de que cuestan el doble en los laboratorios privados.

En las unidades de la Dirección General del Transporte también se quiere desaparecer las plazas para químicos, que son básicas para determinar que los profesionistas de esta área no consumen drogas o tienen adicciones, así como las de sicólogos que también son fundamentales, dijo López Carranza.

Indicó que apenas ahora la dependencia analiza la posibilidad de que se certifiquen dos unidades médicas, en Puebla y Tijuana, pese a que la primera sólo tiene un químico y carece de especialistas.         

Además, a los médicos contratados les pagan menos que a los de la Secretaría de Salud; incluso cuando hacen operativos en carreteras por vacaciones, por ejemplo, este personal no recibe viáticos ni ayuda para traslados, y sufre riesgos importantes, acusó el dirigente.