Santiago, 22 de agosto. Ésta es una decisión propia desde mi convicción. Yo lucho por los estudiantes, esto no tiene tintes políticos, afirmó Gloria Negrete, estudiante de 19 años, quien, según el gobierno del derechista Sebastián Piñera, después de 36 días en huelga de hambre podría tener daño renal y neurológico irreversible.

No soy de izquierda ni de derecha, y tengo la convicción de seguir al final cueste lo que cueste, declaró al diario La Tercera.

El hospital San Luis de Buin entregó un informe médico a la Corte de Apelaciones de San Miguel, en el cual destaca que la condición de los cinco estudiantes en huelga de hambre es preocupante.

El médico Sergio Aguilera entregó el documento al tribunal, donde especifica el estado de los alumnos tras 35 días sin consumir alimentos.

El subsecretario de redes asistenciales del Ministerio de Salud, Luis Castillo, al hablar sobre el estado de Gloria, dijo que está grave y podría quedar con daño neurológico y renal irreversible.

La salud de Gloria preocupa especialmente a las autoridades, ya que padece de asma crónica. Desde el inicio del ayuno ha perdido 12 kilos y ahora pesa sólo 49. Sólo acepta ingerir suero y poca agua por día, de acuerdo con Castillo.

Denuncia ministro de Salud presión de adultos

Jaime Mañalich, ministro de Salud, visitó el domingo a la joven y denunció que adultos la presionan para que mantenga su protesta.

Hay coerción, hay presión, hay instrumentalización para que Gloria siga en esta huelga de hambre hasta las últimas consecuencias, afirmó Mañalich, quien anunció que evalúa una acción legal por asistencia al suicidio.

Gloria forma parte del grupo de cinco alumnos del liceo de Buin en ayuno.

Otra treintena de estudiantes, de secundaria y universitarios, mantienen una huelga de hambre en distintos lugares de Chile y afirmaron que no cederán en sus demandas.

En tanto, el gobierno de Piñera enfrentará el miércoles y jueves su primer paro nacional de 48 horas, convocado por la mayor central sindical de Chile, al que se adhieren estudiantes, empleados públicos, parte de los transportistas y la oposición.

La manifestación fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor gremial del país, con unos 780 mil afiliados.

Durante los dos días de protesta, las oficinas públicas –como el registro civil, la tesorería o el servicio médico legal– no atenderán, mientras algunas empresas del transporte público retrasarán el inicio de sus operaciones.

Hospitales y servicios de urgencia atenderán sólo turnos de emergencia el miércoles y el jueves, mientras gremios privados de taxistas y camioneros se sumaron también al paro.

La manifestación ocurre en momentos en que el mandatario goza de su menor popularidad en los 17 meses de mandato, con 26 por ciento de aprobación, y aquejado por el extenso conflicto estudiantil que estalló a finales de mayo y que aún hoy no tiene visos de solución, pese a las tres propuestas entregadas a los estudiantes.

El gobierno calificó de ilegal la paralización de este miércoles y jueves, y advirtió que descontará los días no trabajados a los empleados públicos.

En el oficialismo, la adhesión de los partidos opositores fue calificada de oportunismo político.