Ésta es una guerra tecnológica y mediática para provocar caos: hijo de Kadafi
Lanza la OTAN dos series de bombardeos sobre oficinas y vivienda del coronel
Martes 23 de agosto de 2011, p. 26
Trípoli, martes 23 de agosto. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) lanzó este lunes dos series de bombardeos contra las instalaciones que albergan las oficinas y la residencia de Muammar Kadafi en esta capital, a cuyas inmediaciones llegaron hoy miles de opositores armados que esperan una nueva embestida aérea sobre los muros del complejo gubernamental libio para dar por terminado el levantamiento que iniciaron hace seis meses y ocho días.
La euforia del sábado y el domingo fue matizada por el dirigente del llamado Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdul Jalil, quien reconoció que no podemos decir que nuestros combatientes han tomado el control total de Trípoli, porque Bab Aziziya y algunas zonas aledañas no están aún bajo nuestro control y, por consiguiente, ignoramos si Kadafi se encuentra allí
. Añadió que Mohamed y Saif Islam, hijos de Kadafi, estaban en buenas manos, y bajo control de nuestros revolucionarios
.
Pero Saif Islam, quien la madrugada de este martes reapareció en Trípoli, afirmó que la capital está bajo control del ejército. Occidente dispone de alta tecnología que ha perturbado las telecomunicaciones. Ésta es una guerra tecnológica y mediática para provocar el caos y el terror en Libia
, apuntó horas después de que los alzados informaron haber ocupado y silenciado todas las televisoras estatales.
Las dos ofensivas de la alianza atlántica fueron hechas primero en la madrugada de este lunes y nuevamente al caer la noche, mientras los insurrectos continuaron su llegada a la capital por tierra y el ejército gubernamental desplegó tanques en las inmediaciones de Trípoli para repelerlos.
En su parte de guerra de este lunes, la OTAN informó en Bruselas de la destrucción de dos sistemas de radares, nueve rampas de lanzamiento para misiles tierra-aire, un tanque y dos vehículos blindados.
Los ataques se suman a las 7 mil 505 operaciones de combate realizadas por la OTAN contra Libia desde que la Organización de Naciones Unidas aprobó en marzo la resolución 1973, que autoriza recurrir a todos los medios para proteger a los civiles.
La OTAN, que en total ha desarrollado 19 mil 877 operaciones dirigidas a someter militarmente al gobierno libio, se empeñó ayer en contradecir las versiones difundidas por los insurrectos desde el domingo en el sentido de que la llamada Operación Sirena –la ofensiva final sobre Trípoli, iniciada el sábado por la noche– fue ejecutada en coordinación con la alianza atlántica, que se apoya principalmente en recursos militares de Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Bélgica, Italia y Dinamarca.
La OTAN está reaccionando a un cambio en el campo de batalla en los últimos dos, tres días, por lo que se ve un repunte en el número de ataques aéreos
, dijo a la agencia Reuters un funcionario de la alianza atlántica, quien pidió el anonimato.
Los opositores armados inundaron este lunes la plaza Verde –símbolo del gobierno que en 1969 derrocó a la monarquía y cuya bandera ha sido retomada por las fuerzas insurrectas–, pero no pudieron rebasar las posiciones del ejército en las zonas aledañas a Bab Aziziya, donde fue predominante la acción de los tanques. Hubo además intensos combates en la zona portuaria y en el sur de la ciudad. Los opositores comenzaron también a establecer puntos de control en las inmediaciones de Trípoli.
La televisora regional Al Arabiya citó a comandantes opositores que dijeron estar en espera de que la OTAN ataque directamente los muros de Bab Aziziya, que semanas atrás ya fueron blanco de los proyectiles aliados.
En otras regiones de Libia, se reportó que los sublevados tomaron el control de un puesto en la frontera con Túnez, en Ras El Jedir, y el control definitivo sobre la ciudad portuaria y petrolera de Brega, en el este del país.