México y Costa Rica acordaron extraditar delincuentes de ambos países e intercambiar información de inteligencia, después de que la mandataria del país centroamericano, Laura Chinchilla, se quejó de la fuerte arremetida del narcotráfico contra la región.

En su primera visita de Estado a México, Chinchilla, surgida de la izquierda de su país, felicitó también a su homólogo Felipe Calderón por la heroica lucha emprendida por el pueblo y gobierno mexicanos para derrotar al crimen organizado.

Durante su estancia en Los Pinos, ayer prometió colaborar con México, ya que esta región ha sido presa de lo que llamó el nefasto convoy de la muerte, de la corrupción y de la intimidación, que supone el crimen organizado.

Calderón afirmó después, en un almuerzo, que ambos países enfrentan nuevos enemigos que buscan coartar la libertad de los ciudadanos, y se refirió al flagelo del crimen organizado trasnacional, que pretende imponer, más allá de nuestras fronteras, por encima de las leyes de los gobiernos.

Desde la ceremonia de bienvenida en la residencia Miguel Alemán, Chinchilla puso énfasis en el narcotráfico como asunto central de su gira, al señalar que éste y el crimen organizado han decidido tener una fuertísima arremetida sobre la región de Mesoamérica.

Por eso hizo un llamado a trabajar de manera conjunta su profunda voluntad de utilizar lo mejor de los valores de ambos pueblos con valentía, gallardía, determinación y visión los retos  que amenazan la estabilidad de las instituciones.

El Presidente coincidió con su invitada en que se debe trabajar de manera conjunta.

En el encuentro predominó el tema del combate a la delincuencia, por lo que estuvieron presentes en las conversaciones el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora; la procuradora general de la República, Marisela Morales, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Guillermo Valdés.

Los instrumentos suscritos consisten en un tratado de extradición, por medio del cual ambas naciones se comprometen a entregar recíprocamente a toda persona que, encontrándose en territorio del otro país, sea perseguida por la comisión de un delito, para que pueda ser procesada penalmente.

El segundo acuerdo es sobre intercambio de información y experiencias para el combate a la delincuencia organizada trasnacional, el narcotráfico y delitos conexos, que les permitirá establecer canales de cooperación, sobre todo de intercambio de información de inteligencia para actuar contra la criminalidad.

Por último ratificaron un acta del Tratado para la recuperación y devolución de vehículos y aeronaves robadas, firmado con anterioridad por ambos gobiernos, y pusieron en marcha un convenio de cooperación para el fortalecimiento de las capacidades institucionales para las micro, pequeñas y medianas empresas.

Al banquete ofrecido por Calderón acudieron integrantes del gabinete, así como el empresario Carlos Slim, la actriz costarricense Maribel Guardia y el ex procurador general Rafael Macedo de la Concha.

Como ha ocurrido en recientes visitas de jefes de Estado, Calderón y Chinchilla intercambiaron condecoraciones. El primero entregó a la presidenta el Águila Azteca en grado de Gran Collar, y ella le dio la Orden Nacional Juan Mora Fernández en grado de Gran Cruz Placa de Oro.