Miércoles 24 de agosto de 2011, p. 28
El Consejo Nacional de Transición (CNT), al que potencias occidentales brindan apoyo militar desde marzo pasado para derrocar al gobierno de Muammar Kadafi en Libia, comenzó a funcionar cuando líderes de la llamada Coalición 17 de Febrero, con sede en Bengasi, formó consejos locales-tribales que quedaron fuera del control de Muammar Kadafi.
El consejo tiene 40 miembros, cada uno representa una zona geográfica o segmento social, como los jóvenes, las mujeres o los presos políticos. Otros proceden de regiones que han estado hasta hace días bajo el control de Kadafi, incluida Trípoli. Los nombres de quienes forman el CNT no han sido revelados pues sus líderes visibles afirman que las vidas de sus subalternos en el movimiento corren peligro.
La organización formó un gabinete que fue disuelto este mes tras el asesinato de Abdel Fatah Yunes, en julio. Yunes desertó del gobierno de Kadafi para unirse a la oposición.
Mustafá Abdel Jalil, jefe del CNT, aseguró que como no ha sido electo, será cabeza de un gobierno de transición (al parecer piensa adoptar funciones de presidente) sólo durante los primeros ocho meses de un periodo de 20 meses, antes de celebrar elecciones.
La cúpula del CNT asevera que obtuvo un respaldo popular desde los primeros días del levantamiento, cuando miles de personas se congregaron frente al palacio de justicia de Bengasi y la Coalición 17 de Febrero anunció los primeros pasos para defender la ciudad y garantizar los servicios básicos.
Figuras destacadas de la rebelión se trasladaron a ciudades y pueblos del este en los días posteriores para garantizar el apoyo del consejo nacional, que se puso en marcha el 5 de marzo.
Desde el principio, el movimiento ha enfrentado el desafío de reconciliar las ambiciones democráticas de los ciudadanos. Por un lado están los jóvenes que quieren derrocar al gobierno bajo el que están desde que nacieron, mientras los mayores temen por el orden social tradicional de Libia.
Abdel Jalil fue ministro de Justicia de Kadafi antes de dimitir en febrero al oponerse al uso de la violencia contra los manifestantes de Bengasi.
Mahmoud Jibril, jefe del comité ejecutivo del consejo, es considerado primer ministro del organismo. Fue asesor de Kadafi y pasó la mayor parte de su carrera en el extranjero, pero dimitió después de que Kadafi rechazó sus sugerencias para liberalizar la economía. Ha mantenido contactos en el extranjero y salió de un segundo plano relativo a convertirse en el enviado oficial del CNT.