La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, aseveró ante senadores y diputados que integran la Comisión Permanente, que al combatir el crimen organizado se debe evitar el uso arbitrario de la fuerza, que es una gran tentación. El combate a la criminalidad es más un asunto de inteligencia que de fuerza.

En Xicoténcatl, sede alterna del Senado, los legisladores ofrecieron una comida a la mandataria, y ante la pregunta de la diputada priísta Beatriz Paredes de si la problemática del crimen organizado se resuelve con represión o seguridad, respeto a los derechos humanos y desarrollo, la presidenta de Costa Rica sostuvo:

El combate a la criminalidad es más un asunto de inteligencia que de fuerza, eso no quiere decir que renunciemos al ejercicio legítimo de la fuerza, que es un monopolio en manos del Estado, siempre sometida al estado de derecho.

Advirtió que si el Estado no responde con oportunidad, otros tomaran el ejercicio de la fuerza por propia mano. Lo que no se debe admitir al combatir la criminalidad es el ejercicio arbitrario de la fuerza pública, que es una gran tentación.

Aparte, en reunión con mujeres líderes mexicanas, convocada por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, que preside la panista Josefina Vázquez Mota, Chinchilla dijo que existen estereotipos asociados a la feminidad que dificultan el desarrollo de las mujeres en el ámbito político.

Tales modelos, dijo, han sido utilizados para tratar de debilitar su gestión, al explicar que la política se ve como una actividad en la que se requiere mucho carácter y fuerza, situación que no necesariamente corresponde con la imagen que se tiene de la mujer.

Por la tarde, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Juan N. Silva Meza, recibió a la presidenta de Costa Rica en sus oficinas del máximo tribunal.

En el encuentro, donde estuvieron las ministras Olga Sánchez Cordero y Margarita Luna Ramos, Silva Meza hizo un recuento de las acciones que se desarrollan en materia de capacitación a jueces y magistrados federales.