Base aérea militar de Santa Lucía, Méx. La brigada de paracaidistas, en caída libre desde 16 mil pies; las acrobacias de los aviones Tigres F5, a más de 950 kilómetros por hora, y las acciones de helicópteros MI-17, serán algunas de las principales acciones de equipos militares en el primer espectáculo aéreo La gran fuerza de México, que se efectuará el sábado próximo para dar a conocer a los ciudadanos las labores del Ejército y la Fuerza Aérea en beneficio del país.

Al acto, que se realizará en esta base militar en Tecámac, estado de México, podrán asistir 100 mil personas. Los boletos serán gratuitos y se podrá concursar por ellos ingresando al sitio de Facebook de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los gobiernos de los estados de México, Hidalgo y Distrito Federal, así como por conducto de diversas estaciones de radio, en las cuales se tendrán que responder preguntas sencillas sobre el Ejército.

Ayer, en esta base castrense, se efectuó una demostración de algunas actividades que miembros de la Fuerza Aérea presentarán a los ciudadanos.

El objetivo es fortalecer el acercamiento de las fuerzas armadas con la sociedad, que sepan cómo hacemos nuestro trabajo y que todo lo que realizamos es en beneficio de México, sostuvo el teniente coronel Francisco Enríquez Rojas, subdirector de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Esta será la primera ocasión en que se llevará a cabo un espectáculo de tal magnitud, aseveró el jefe de la sección segunda del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, coronel Rodolfo Rodríguez Quesada, quien explicó que además de la demostración aérea los visitantes podrán conocer el Museo Militar de Aviación y presenciar una exhibición de aeronaves –algunas históricas, con hasta 100 años de antigüedad, como los Stearman PT-17–. Los ciudadanos podrán subirse a ellas y tomarse fotografías.

Ensayo de la Secretaría de la Defensa NacionalFoto Roberto García Ortiz

En el acto participarán 51 aviones –44 para el espectáculo aéreo y 7 en la exhibición– y 16 helicópteros.

Cuando la puerta de la aeronave se abre, a 16 mil pies de altura, el miedo no paraliza a los paracaidistas. Al contrario, la emoción es tan grande como indescriptible. Lanzarse los llena de orgullo.

El teniente Pablo García, de la brigada de paracaidistas, comentó: Este trabajo deja una gran satisfacción. El adiestramiento es para demostrar que somos profesionales para hacerlo y que, al mismo tiempo, se vea fácil.

La sargento primero Alma Angélica Arreguín Robledo expuso que se trata de una experiencia bellísima. Sí, el entrenamiento es duro y es igual para hombres y mujeres, pero sí se puede. Te vas adaptando. La joven, del Distrito Federal, señaló que es un orgullo pertenecer al Ejército mexicano. Ojalá todos los jóvenes que quieran ingresar lo hagan, que no lo piensen dos veces, porque hoy no es momento de pensarlo, sino de hacerlo.