Jóvenes rechazados del bachillerato que viven en la delegación Iztapalapa rompieron copias de sus certificados de secundaria y la constancia de resultados del examen único frente a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), como protesta por haber sido excluidos del sistema de educación pública federal.

Los adolescentes manifestaron que de nada sirve tener un certificado que demuestre la terminación y aprovechamiento que obtuvieron en su educación si no pueden continuar su formación académica. “No somos ninis, sino los excluidos del sistema”, comentaron.

En la Plaza de Santo Domingo hicieron añicos los documentos y desahogaron la rabia y frustración de varias semanas tirándolos frente a la sede de la Secretaría de Educación Pública.

Ayer, una vez más, jóvenes y padres de familia se reunieron en la plaza para exigir a la dependencia federal que abra espacios en el bachillerato. Piden estudios y experiencia para conseguir trabajo, si nos los quitan entonces qué tendremos, se escuchó entre los cientos de reclamos.

Afirmaron que los resultados del examen que aplica la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) no reflejan los promedios y aprovechamiento académico; por el contrario, sólo es un filtro para ver quién sí y quién no puede estudiar, manifestó la señora Lidied García.

Al término de la reunión con el coordinador general de Atención Ciudadana de la Secretaría de Educación Pública, Miguel Salcedo, la jefa delegacional de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, se comprometió a construir un aula en el Centro de Educación Tecnológica, Industrial y de Servicios (Cetis) 153, a fin de que se incorporen el próximo lunes jóvenes excluidos del bachillerato al ciclo escolar.

Jóvenes y familiares acudieron a la protesta ante la sede de la SEP, convocada por la delegada de Iztapalapa, Clara Brugada, para pedir solución a los casos de quienes quedaron fuera de la educación media superiorFoto Roberto García Ortiz

“Mi compromiso está con los jóvenes, no los dejaré solos hasta que entren a estudiar. Hoy pedimos que se garantice la educación, esta lucha es para que haya menos ninis, y para que a los jóvenes se les dé la oportunidad de seguir estudiando, porque es su derecho”, expuso la funcionaria.

Manifestó que los 300 lugares que ofreció la SEP fueron aceptados, pero en los casos donde el plantel quede muy retirado del domicilio del estudiante, las autoridades se comprometen a realizar el cambio en el segundo semestre. También se acordó que se abrirán espacios en los bachilleres.

Por otra parte, Brugada Molina informó que sostuvo una reunión con funcionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a quienes planteó la necesidad de construir la Preparatoria número 10 en Iztapalapa, y para ello ofreció un terreno.

La delegada adelantó que comenzará una campaña de difusión para exigir al gobierno federal y a los diputados que dupliquen la asignación de recursos para educación porque es un derecho.