Salina Cruz, Oax., a 30 de agosto. Debido a la falta de recursos, la capacidad instalada de los astilleros de la Secretaría de Marina trabajan a 60 por ciento, y de continuar el actual ritmo de construcción tendrán que pasar 25 años para que se cumpla el objetivo de renovar la flota naval.

Reconoció lo anterior, el vicealmirante José Antonio Sierra Rodríguez, director general de Construcciones Navales de la Secretaría de Marina, quien agregó que alrededor de 60 por ciento de los buques de la Armada superó ya los 30 años de vida útil.

Entrevistado en el contexto de la botadura del buque de apoyo logístico Montes Azules BAL01, el cual con sus 99 metros de largo y capacidad de desplazamiento de 3 mil 666 toneladas, es la embarcación más grande construida en los astilleros de la Armada, Sierra Rodríguez comentó que actualmente, los astilleros construyen en promedio dos buques anualmente, y si se toma en cuenta que los requerimientos de embarcaciones de la Armada es de cuatro naves por año para sustituir los barcos que cumplieron su vida útil, se necesitará de al menos 25 años para lograr dicho objetivo.

Comentó que a pesar de que se cuenta con capacidad instalada, personal calificado (la mayoría obreros eventuales civiles) y tecnología, la falta de recursos frena la construcción de barcos.

Este martes, en ceremonia encabezada por el almirante secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, quedó concluida la fase de construcción del buque Montes Azules en el astillero de la Secretaría de Marina en este puerto, el cual tuvo un costo de 24 millones de dólares.

Posteriormente se puso la quilla del buque logístico Libertador, que es de las mismas características y dimensiones y se prevé que esté concluido en octubre de 2012.

Por su parte, el almirante secretario, quien estuvo acompañado de la plana mayor de la Armada, destacó las cualidades de este buque multipropósito, particularmente para apoyar a la población en caso de desastre.

Dijo que la construcción de la nave demuestra el compromiso de los marinos en impulsar el desarrollo marítimo nacional, ya que la mano de obra y el diseño de la nave son 100 por ciento nacionales.

Además, que cumple con el propósito de constituirnos en una flota sólida, moderna y eficiente que responda cabalmente a los desafíos presentes y futuros de la nación.

Cabe destacar que después de que el buque de apoyo logístico fue deslizado al mar por primera vez, pasarán tres meses en que se probará su equipo e instrumentos antes de entrar en operaciones en diciembre próximo.

El buque cuenta con una tripulación inicial de 89 marineros –de los cuales seis son mujeres–, puede transportar a 178 personas y en caso de necesidad puede albergar o evacuar a 400 más.

Además cuenta con un quirófano, camas para hospitalización y puede producir 20 mil litros de agua potable al día.

Tiene una pista para aterrizaje de un helicóptero y está diseñado para auxiliar a la población civil en caso de desastre natural y para el transporte de carga y personal.