San Salvador, 30 de agosto. Autoridades de El Salvador conmemoraron hoy los 30 años de la declaración franco-mexicana (Castañeda-Cheysson) que reconoció como fuerza beligerante a la otrora guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

El acto, realizado en el contexto de las celebraciones del bicentenario del primer Grito de Independencia del país, se efectuó en la sede del Palacio Nacional y congregó a representantes de las embajadas de México y Francia. Participaron asimismo el vicepresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén; el secretario de Cultura, Héctor Samour; el cuerpo diplomático, personalidades políticas, así como estudiantes, para reflexionar sobre este acontecimiento de la historia reciente de la nación centroamericana.

La encargada de negocios de la legación mexicana, Alejandra García, recordó que la declaración de 1981, que reconoció al FMLN como fuerza beligerante y al Frente Democrático Revolucionario (FDR) como su brazo político, fue necesaria para acercar a las partes en conflicto.

La declaración de Francia y México que dio legitimidad a la insurgencia salvadoreña fue la continuación de un proceso que se inició hace dos siglos por la demanda de justicia social de los salvadoreños, expresó García.

Subrayó que, a dos décadas de los acuerdos de paz de 1992, que pusieron fin al conflicto armado salvadoreño (1980-1992), es importante destacar que el pronunciamiento de 1981 fue fundamental para el proceso político de este país.

Darle su contexto a la declaración franco-mexicana permite apreciar su verdadero significado histórico y su plena validez, a pesar de las controversias y rechazos que provocó en su momento, manifestó la diplomática.

Añadió que ese documento marcó un hito en los reconocimientos de la beligerancia de procesos políticos de otros países en desarrollo.

Hoy corresponde reiterar que la base de la convivencia pacífica en El Salvador es respetar la letra y el espíritu de los acuerdos de paz, que se firmaron en el Castillo de Chapultepec, en México, el 16 de enero de 1992, apuntó.

Kim Romaneda, encargada de negocios en la embajada de Francia, dijo por su parte que gracias a la declaración franco-mexicana y al compromiso pacificador, ahora El Salvador está impulsando una nueva dinámica de integración regional.

La Secretaría de Cultura realiza una serie de actividades sobre el bicentenario del primer Grito de la Independencia, a conmemorarse el 5 de noviembre próximo.