El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) ha recortado 40 por ciento del cuadro básico de medicinas y ha desaparecido de éste cerca de 600 fármacos; el resto los está sustituyendo por genéricos y continúa el riesgoso desabasto de medicamentos e insumos en clínicas y nosocomios, a grado tal que en hospitales como el 20 de Noviembre escasean tratamientos, como las quimios, y a los pacientes les posponen las citas hasta tres meses.

La Federación Democrática de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (Fedessp) presentó ayer documentos que señalan el achicamiento del cuadro básico de medicamentos y dio copias de memorandos internos del organismo, en los cuales se indica a los directores del Hospital General y de las unidades médicas de Apizaco, Calpulalpan, Huamantla y otras que el programa de cupones Medex para el canje de fármacos se hará exclusivamente mediante genéricos.

La central sindical mostró cartas en las que se envían a los médicos una lista con las claves de los medicamentos que no podrán ser surtidos, debido a la instrucción girada por nuestro director (Jesús Villalobos), ya que son de fármacos que no cuentan con genéricos, así como los de especialidad y sicotrópicos, los cuales no podrán ser canjeados en ninguna unidad de venta del Superissste. Es decir, habla de la desaparición de fármacos, los cuales ya no serán sustituidos.

Bernardo Quezada Salas, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y presidente colegiado de la Fedessp, entregó la documentación mencionada y sostuvo que ésta expone que es falso que se haya regularizado el abasto de medicinas y que la escasez alcanza 50 por ciento.

Indicó que la federación proveerá de pruebas a la Secretaría de la Función Pública sobre todas las irregularidades que está investigando en el Issste, como el contrato por 100 millones de pesos que se dio a un instituto para el desarrollo de sistemas de tecnología de la información; la compra de un edificio a Ferrocarriles Nacionales, que está abandonado, y diversas anomalías que suman mil 243 millones de pesos, según la dependencia, que es el monto del faltante en el instituto, cuyo destino se desconoce.

El dirigente planteó que ahora el instituto paga extrañamente los medicamentos con sobreprecios. Además, se decidió la centralización de las compras y actualmente todos los procesos de licitación dependen del director de administración del Issste, Manuel Muñoz Ganem, y todos los procesos de licitación y contratos de compra están en sus manos, y para ello, inclusive, se cambió el estatuto orgánico de la institución.

Sin embargo, obviamente este funcionario responde a las directrices que le marca el director general, Jesús Villalobos, que es a quien se debe sancionar por los ilícitos y las irregularidades, ya que se ha inhabilitado y aplicado una multa a un funcionario por la compra fraudulenta de 200 mil botiquines médicos de primeros auxilios sin justificar, cuando es obvio que esto también lo ordenó el director general y sobre él debería recaer la responsabilidad, expuso Quezada Salas.

Por último, indicó que la escasez de fármacos ha provocado que se haya reducido 40 por ciento el número trabajadores atendidos que venían de provincia a tratarse en los hospitales del especialidades, se pospongan cirugías urgentes por varios meses y se ha puesto en riesgo la calidad del servicio, pues faltan insumos tan básicos como guantes quirúrgicos. Los médicos dan cuenta de que ellos llevan los propios.