Pérdidas en Tuxtla Gutiérrez, Toluca, Cuernavaca y Puebla
Jueves 1º de septiembre de 2011, p. 25
A la caída en el número de pasajeros atendidos en la red de terminales aéreas administradas por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) se agrega la disminución de viajeros en aquellas que tiene en copropiedad con gobiernos estatales e iniciativa privada. En el último año los aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez, Toluca, Puebla, Querétaro y Cuernavaca registran en conjunto una pérdida de 7 por ciento en la atención de viajeros, que asciende a 40 por ciento desde 2008.
En el aeropuerto de Cuernavaca ya se tienen pérdidas; entonces ahí la participación accionaria del gobierno federal, a través de ASA, se ve disminuida porque está dentro de los resultados de cada empresa. El valor de las acciones hoy es menor que cuando entró ASA, por lo que sería conveniente ver la posibilidad de retirarse
, había señalado en el tercer trimestre de 2010 Víctor Manuel Loza Félix, comisario público suplente de la Secretaría de la Función Pública, de acuerdo con la versión pública de la reunión del consejo de administración de esa fecha.
Sin embargo, en esa misma sesión, con la presencia del entonces subsecretario de Transporte de la SCT, Humberto Treviño Landois, se autorizó una nueva partida de 111.7 millones de pesos para el aeropuerto morelense.
También las operaciones de aterrizaje y despegue en esos cinco aeropuertos disminuyeron 17.2 por ciento en los últimos tres años, con repercusiones económicas para el organismo encargado de administrar una red de 18 aeropuertos –casi todos deficitarios– y suministrar combustible a la aviación en el país.
El aeropuerto de Toluca, que tuvo un comienzo espectacular al pasar de atender 400 mil pasajeros a más de 3 millones en sólo tres años, desde 2009 enfrenta serios problemas y subutilización de infraestructura.
El mismo problema de subutilización lo tiene el aeropuerto de Puebla, que ayer reportó una disminución de 17 por ciento en sus operaciones y en el tráfico de pasajeros en lo que va del año.
Mientras tanto, la terminal aérea de Tuxtla Gutiérrez se vio severamente afectada, primero en 2009, con la suspensión de operaciones de Aviacsa, y un año después con la salida de Mexicana de Aviación, pues juntas representaban casi 90 por ciento de sus operaciones aéreas.
Querétaro ha optado por explotar su situación geográfica en el centro del país y su cercanía a importantes corredores industriales, presentándose con éxito como terminal de carga.