La corriente perredista Alternativa Democrática Nacional (ADN) formalizará los próximos días una invitación a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano para que busque la candidatura presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD). De acuerdo con los promotores, en un escenario de polarización interna y de las fuerzas políticas en el país, Cuauhtémoc Cárdenas puede ser el que lleve a la unidad, lo estamos diciendo con toda seriedad, no sólo en el seno del PRD, sino incluso entre grandes sectores de la sociedad.

En conferencia de prensa, Luis Sánchez, dirigente de dicha corriente, consideró que Cárdenas a su edad, por supuesto que no tiene limitaciones físicas, mucho menos mentales, es una persona íntegra, es una persona activa, es una persona que conoce perfectamente los problemas del país.

–¿Ustedes piensan que el ingeniero podría ser competitivo después de que en tres elecciones o al menos en dos de ellas no lo ha sido, y por qué sí funcionaria para la unidad interna pero no es competitivo hacia el exterior? ¿Y para qué arriesgar la figura del ingeniero en un proceso tan desgastante como éste? –se le interrogó.

–Creo que en la opinión pública existe esta inquietud que ha planteado usted. Efectivamente, el ingeniero Cárdenas, como otros personajes políticos en otros contextos, han participado en distintos procesos electorales. La figura del ingeniero Cárdenas ha logrado en una carrera política de mucho tiempo concitar acuerdos en opiniones, en actores que generalmente uno podría considerar radicales y totalmente polarizados”, respondió Uriel López, de la misma corriente.

A su vez, Sergio Osorio señaló que el PRD “debe sentirse orgulloso, porque los tres candidatos que tiene son mucho mejores cualitativamente que cualquier candidato del tricolor, o del blanquiazul, tanto Andrés (Manuel López Obrador), como Marcelo (Ebrard), como el mismo ingeniero Cárdenas son activos de la izquierda, y del PRD, con mucha presencia, con mucha historia, y además con mucha experiencia en la administración pública y con resultados –digamos– buenos, mejores que los de cualquier otro partido”.