A un año de que concluya el gobierno de Felipe Calderón, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no ha conseguido que la iniciativa privada se interese en los grandes proyectos de infraestructura.

El secretario Dionisio Pérez-Jácome dijo que en la dependencia se revisan los proyectos del Tren Suburbano, del aeropuerto de la Riviera Maya, y el de transporte multimodal Punta Colonet, para determinar si existen condiciones económicas y financieras para retomar las respectivas licitaciones, y sobre todo si hay inversionistas interesados en tomar los proyectos.

El que tiene más posibilidades de ser licitado es el proyecto de la línea 3 del Tren Suburbano, para el que se hizo una redefinición de las rutas y se está terminando la revaluación, porque tenemos la intención de ir adelante con la licitación porque es una opción de transporte para los habitantes de Chalco, Nezahualcoyotl y La Paz, explicó el funcionario.

Estamos en la fase final del rearmado de un proyecto que sufrió las consecuencias de la desaceleración económica de hace un par de años. Estamos terminando revisar la situación financiera, el trazo, acceso alimentadores, derechos de vía y las condiciones para asegurar que el proyecto tenga el mayor éxito, pero sí lo vamos a anunciar.

Durante una conferencia para exponer los avances de esta administración con motivo del quinto Informe de Gobierno, Pérez-Jácome describió que la SCT revisa el caso del aeropuerto de Riviera Maya, cuya licitación se declaró desierta y se busca determinar si se lanza una nueva licitación.

Mientras, el que fue anunciado como el mayor proyecto de infraestructura del sexenio, Punta Colonet, un centro de transporte multimodal con el que se pretendía competir con puertos como San Diego y captar la carga procedente de Asia vía marítima, para transportarla a Estados Unidos en ferrocarril, además de la distribución por autotransporte a otros puntos, no queda claro si es del interés de los inversionistas.

Pérez-Jácome explicó que Punta Colonet es un proyecto en el que la inversión sería cien por ciento privada, por lo que durante la crisis de 2009 fue difícil concretar la participación de inversionistas. El proyecto original ha sufrido varias modificaciones, se dividió en bloques para hacerlo más atractivo y que hubiera más oportunidades de que los interesados obtuvieran financiamiento.