Monterrey, NL, 1º de septiembre. El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, se comprometió a castigar a los autores intelectuales y materiales del incendio en el casino Royale, y consideró que recuperar la seguridad es la máxima prioridad de su administración.

Medina de la Cruz reconoció que el ataque al casino fue un hecho sin precedente en Nuevo León y prometió a las víctimas, en donde quiera que estén, pelear con coraje para que se castigue a los responsables.

Señaló que el problema de seguridad se trasladó del ámbito nacional al local, y aseguró que las adecuaciones de marcos federales y locales deben ser los ejes de la acción de ambos niveles de gobierno.

El mandatario comprometió a su gobierno a fortalecer las instituciones y los valores cívicos que permiten la convivencia social, e invitó a despreciar la confrontación, porque cuando la sociedad se divide los criminales ganan, dijo.

Aseguró que su gobierno y la ciudadanía de Nuevo León no se dejarán amedrentar, y nada los obligará a dejar la tierra de sus ancestros: Todos resistiremos y venceremos, estamos juntos de pie, dijo.

En un acto en el cual reconoció a las fuerzas federales, a las de protección civil y a los ciudadanos que ayudaron en las labores de rescate del Royale, ordenó a sus colaboradores cumplir con responsabilidad las normas legales y morales.

Por la mañana, el gobernador canceló un acto de reconocimiento al apoyo de las fuerzas federales. Además, ni él ni el presidente municipal panista de Monterrey, Fernando Larrazabal, acudieron a la ceremonia de instalación del Congreso local.

A su vez, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la legislatura estatal presentó este jueves una denuncia ante la agencia del Ministerio Público especializada en delitos cometidos por servidores públicos, para que se investigue a funcionarios de protección civil del estado que inspeccionaron las instalaciones del casino Royale.

El coordinador de la fracción del partido blanquiazul, Hernán Salinas, recordó que rescatistas estatales y municipales declararon que intentaron en varias ocasiones abrir la puerta trasera del centro de apuestas, que estaba bloqueada por dentro.

Por la mañana, el panista Fernando Canales Stelzer, ex secretario del ayuntamiento de San Pedro, solicitó juicio político en contra del alcalde Fernando Larrazabal, por cohecho, corrupción e involucramiento en negocios opacos.

Mientras tanto, el subprocurador federal, José Cuitláhuac Salinas, informó de la detención del policía estatal Miguel Ángel Escamilla Barraza, involucrado con el grupo que perpetró el ataque al casino Royal. Indicó que la detención fue posible debido a los videos de la investigación que muestran que el agente conducía el automóvil Bora blanco, utilizado para perpetrar el ataque. El acusado fue presentado al Ministerio Público para deslindar responsabilidades.

Por su parte, el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, dijo que está dispuesto a comparecer y que no se va proteger en el fuero constitucional. Además, pidió que la PJGE investigue a su hermano y haga públicos los resultados de las pesquisas.