La relación con Estados Unidos está en un nivel sin precedente, asegura la canciller
Niega Espinosa Cantellano que haya fracasado la política exterior del gobierno calderonista
Viernes 2 de septiembre de 2011, p. 14
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, rechazó ayer que haya fracasado la política exterior en lo que hace a mejorar la imagen de México en el extranjero, afectada por la violencia.
Si bien aceptó que puede haber evaluaciones muy críticas de lo que sucede, lo cierto es que la posición del país en el extranjero es de gran respeto, subrayó.
En conferencia de prensa con ocasión del quinto Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón, la canciller reconoció que en materia de seguridad hay un reto muy importante. No obstante, lo que se observa son pronunciamientos y palabras de aliento para no ceder en el empeño de combatir la criminalidad, aseguró.
Resaltó que los gobiernos extranjeros no hacen ninguna crítica sobre el tema, sino más bien un reconocimiento por lo que se hace, y ello se puede ver no sólo en las visitas de los presidentes a México, sino también en situaciones muy concretas. Por ejemplo, ante los sucesos de Monterrey, las palabras de aliento y de reconocimiento para el presidente Felipe Calderón han sido unánimes y abundantes
.
Explicó que se ha estado trabajando para dar una visión más completa y objetiva sobre el problema de la inseguridad, el cual ocurre en ciertos lugares y momentos, y no en todo el país ni todo el tiempo.
Espinosa Cantellano hizo un recuento de las acciones desarrolladas en lo que va del sexenio y aceptó que persisten varios retos, como lograr una solución integral al problema de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y detener el tráfico de armas a través de la frontera norte, del cual se beneficia la delincuencia organizada.
Sobre la relación con Estados Unidos, dijo que se encuentra en un nivel sin precedente, lo que significa tener mecanismos de entendimiento institucionales que permiten canalizar las diferencias.
La canciller aseguró que el operativo Rápido y Furioso no fue una decisión unilateral del gobierno de Estados Unidos. Recordó que las autoridades federales de ese país declararon que no autorizaron dicha estrategia, y precisamente por ello se abrió una investigación.
México no fue enterado de la operación y si se le hubiera dicho en su momento, habría señalado que era absolutamente inaceptable y hubiera utilizado diversos mecanismos para evitarlo, puntualizó.
En la sede de la cancillería, informó que en cada encuentro con funcionarios estadunidenses, autoridades de México han insistido en conocer lo antes posible los resultados de la investigación interna que se realiza en aquel país sobre el caso, para ver si ello ayuda a completar las pesquisas que por su lado realiza la Procuraduría General de la República.
Sobre el tráfico de armas, la funcionaria insistió en la demanda mexicana de que se restablezca en Estados Unidos la prohibición a la venta de equipo de asalto, y reconoció el esfuerzo de la Casa Blanca por establecer controles a la venta de ese tipo de armamento.