Se reúnen activista y ombudsman del DF con grupo de Naciones Unidas
Viernes 2 de septiembre de 2011, p. 14
El arraigo es una figura legal inoperante que está empezando a sustituir los procesos regulares de investigación, y que viola las garantías básicas de los detenidos, cuyas declaraciones suelen ser producto de la tortura.
Tal fue el mensaje principal que llevó el director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), Juan Carlos Gutiérrez, a la reunión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, que se celebró ayer en la ciudad de Ginebra, Suiza.
A dicho encuentro acudieron el activista y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Placencia, quienes expusieron la forma en que el arraigo ha sido utilizado por el gobierno mexicano como herramienta que viola las garantías individuales de los detenidos.
En el informe titulado El impacto de la figura del arraigo en el respeto a los derechos humanos en México, la CMDPDH destacó que en México actualmente se arraiga a un promedio de 1.82 personas diarias a nivel federal, lo cual ha motivado 120 quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos entre 2008 y 2010, 38 por ciento relacionadas con detención arbitraria, 41 por ciento con tortura y 26 por ciento con ambas prácticas.
En entrevista telefónica con La Jornada, Gutiérrez afirmó que los especialistas de Naciones Unidas manifestaron su perplejidad sobre la existencia misma de la figura en una nación supuestamente democrática.
No entienden cómo en un país con instituciones sólidas, y sin un conflicto declarado que justifique un estado de excepción, puede mantenerse una herramienta tan altamente violatoria de los derechos humanos
, explicó.
Tanto Gutiérrez como el ombudsman capitalino señalaron en Ginebra su preocupación por la iniciativa de la Procuraduría General de la República para hacer que el arraigo pueda utilizarse para todo tipo de delitos, y no sólo los de carácter federal.
Hoy, ambos especialistas mexicanos se reunirán con integrantes de la Organización Mundial Contra la Tortura, a quienes les expondrán de nuevo la persistencia de la tortura y los tratos crueles e inhumanos como parte del arraigo.