El Dalai Lama aseguró que la narcoviolencia que vive actualmente México no es un problema fácil de solucionar, y exhortó a tomar conciencia de que la violencia en lo único que resulta es en más violencia.

Al responder una pregunta del público que asistió al estadio Azul a escuchar su plática denominada Hallando la felicidad en tiempos difíciles, el líder tibetano criticó a las naciones que optan por el uso de la fuerza para intentar resolver problemas de esta índole, porque dijo que cuando recurren a la violencia se encuentran efectos indeseados.

Aseveró que las agresiones sólo traen malas consecuencias, y llamó a quienes las utilizan a empezar a tomar conciencia de que no lleva a nada; hay que reflexionar, pensar bien cuáles son las consecuencias de tener esa actitud de constantemente estar dañando a los demás. Esa es la única solución que veo.

Ante unas 25 mil personas –los organizadores esperaban la asistencia de 35 mil–, el líder espiritual justificó la actuación en defensa propia en que puedan incurrir víctimas de actos de extrema crueldad, como el secuestro.

Un asistente le pidió un consejo en torno al hecho de que una víctima de plagio mate al secuestrador en defensa propia: es verdad que cuando hay una situación de mucha crueldad, ésta puede obligar a la persona a recurrir a acciones tan extremas como matar al agresor, es casi automático que suceda, pero eso ya ocurrió, y la actitud que se está demostrando al hacer esta pregunta es que de alguna manera lo ve como algo desafortunado, algo que lamentar. Nosotros (los budistas) creemos en la relación entre causa y efecto, lo llamamos karma, que significa acción. El hecho de lamentar esa circunstancia ya está generando un karma positivo y si además (la víctima) dedica sus esfuerzos a ayudar a otros en esa misma situación, ahí también va a continuar generando muy buen karma.

En el encuentro, que duró cerca de tres horas y en el que estuvo acompañado nuevamente por el actor y activista Richard Gere –quien recordó el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York–, el Dalai Lama rechazó que la causa del Tíbet sea separatista.

El Dalai Lama comentó que funcionarios chinos dicen que esto son signos reales de separatismo, que hay un movimiento separatista detrás de las banderas (tibetanas), pero eso no es real. En 1954 estuve cinco meses en China y me entrevisté muchas veces con Mao Tse Tung. Él me preguntó si teníamos una bandera nacional; le dije que sí, entonces respondió que tenía que poner la bandera tibetana al lado de la bandera roja comunista china, entonces recibí el permiso de Mao Tse Tung de utilizar nuestra bandera.

También criticó a quienes rezan y luego explotan a la gente y hacen actos de corrupción, y recomendó rezarle a Dios para que castigue a esa gente.

Ante integrantes del Consejo Interreligioso de México, el Dalai Lama resaltó que todas las religiones son semejantes, pues buscan mejorar al ser humano. Afuera del recinto deportivo, los revendedores ofrecían boletos hasta por 500 pesos, pese a que éstos eran gratuitos, y como sucede con cada acto, hubo venta de playeras , bolígrafos, carteles, tazas, videos y fotos.