Martes 13 de septiembre de 2011, p. 27
Ginebra. Al menos dos mil 600 personas han muerto desde el inicio de protestas contra el gobierno del presidente sirio, Bashar Assad, en marzo pasado, sostuvo ayer la comisionada para los Derechos Humanos de Naciones unidas, Navi Pillay. El presidente ruso, Valdimir Medvediev, en tanto, descartó la necesidad de aplicar más sanciones a Damasco.