El dolor y la tristeza desaparecieron por unos instantes del rostro de Juana Emilia Aniceto cuando funcionarios del Sistema de Transporte Colectivo (SCT) la detuvieron al cruzar los torniquetes de la estación Chapultepec –se dirigía al Hospital General a su cita para atenderse un problema de cáncer mamario–, por haberse convertido en la usuaria 48 mil 500 millones.

Una lluvia de papeles de colores, trompetas y flashazos se dejó sentir en cuestión de minutos, lo que le ocasionó primero miedo, porque pensaba que me iban a detener, y luego sentí mucha alegría, porque me dijeron que había ganado un refrigerador, una tele y otras cosas.

¿Adónde se los llevamos, doña Juana?, le preguntó Francisco de Souza, gerente de Medios del Sistema de Transporte Colectivo.

A Bosques de Naranjo, en la colonia Miguel Hidalgo, pero ¿de verdad me los voy a llevar?, cuestionó la mujer mientras recibía un reconocimiento del organismo, que tomó con dificultad, pues no quería perder los documentos del hospital que llevaba en una bolsa de plástico de supermercado.

La señora Juana Emilia Aniceto fue nombrada usuaria 48 mil 500 millones del MetroFoto Guillermo Sologuren

Sí, son suyos, donde nos indique se los vamos a llevar, respondió el funcionario del Metro, mientras las lágrimas se apoderaron de la mujer de 58 años de edad y 1.50 metros de estatura, que se cubría la cabeza con un paliacate para ocultar el daño causado las quimioterapias.

Recordó que desde hace 22 años utiliza el Metro y desde hace 18 trabaja de sirvienta en Bosques de Naranjo, donde vive sola, pues su única hija está en el municipio de Felipe Ángeles, en Puebla, de donde es originaria.

“Hoy estoy feliz porque tendrá una tele y un refri más grande en mi cuarto, así que mejor me regreso con ellos a mi casa y mañana voy a mi cita al hospital”, comentó.