Todavía bajo presión, el precio del dólar retrocedió 11 centavos en su paridad frente al peso al cierre de las operaciones de ayer, lo que permitió un breve respiro a la moneda nacional; en tanto el Banco de México informó que la reserva internacional del país bajó en 583 millones de dólares del 5 al 9 de septiembre, lo que significó el mayor retiro semanal de divisas de este acervo durante 2011.

El peso continúa con alta volatilidad, resumió un reporte del grupo financiero Invex.

El dólar interbancario alcanzó un precio máximo de 12.9975 pesos, incluso mayor que en la víspera, pero cerró las operaciones a 12.8544 pesos a la venta, en un mercado local de cambios que aún mantiene elevada volatilidad. En la ventanilla de bancos y casas de cambio, el dólar se vendió a precios que variaron desde 12.99 hasta 13.10 pesos por unidad.

En este contexto, el banco central indicó que el saldo neto de la reserva internacional de divisas de México al 9 de septiembre pasado fue de 136 mil 456 millones de dólares, menor en 583 millones al registrado el 2 de septiembre, debido a una reducción de 343 millones, resultado del cambio en la valuación de los activos internacionales y de diversas operaciones del Banco de México, y a una disminución por la compra de dólares del gobierno federal al instituto central por 239 millones de dólares.

Se trata de la mayor disminución en el acervo internacional de divisas del país durante este año, el cual, con todo, se mantiene en niveles históricamente elevados, después de que en el transcurso de este gobierno la reserva internacional de divisas ha tenido un incremento de 66 mil 913.8 millones de dólares, es decir, de 96.2 por ciento sobre el nivel de 69 mil 542.2 millones con el que inició en diciembre de 2006.

La acumulación de divisas ha sido una política de Estado, pero ésta parece insuficiente para contener el deslizamiento del peso en su paridad con el dólar, aun cuando el hundimiento de la moneda mexicana se ha dado de manera ordenada, con pocos episodios de cambios pronunciados.

Uno de estos periodos se presentó el 3 de octubre de 2008, en los inicios de la crisis financiera, cuando el tipo de cambio se situaba en 11.21 pesos por dólar, y el 9 de marzo de 2009, en plena recesión económica local e internacional, cuando el precio del dólar se disparó a 15.49 pesos.

Nuevamente con un entorno internacional de volatilidad financiera, el otro periodo de inestabilidad en los mercados de cambios parece haber iniciado el 2 de agosto de 2011, cuando el dólar interbancario se vendía a 11.78 pesos, y se prolonga hasta la fecha, cuando el tipo de cambio se aproxima una vez más a 13 pesos, la economía mundial se desacelera y el fantasma de la recesión reaparece en el horizonte.