Tres policías federales, uno estatal y dos municipales, además de un civil, murieron en agresiones cometidas por hombres armados en los estados de México, Sonora y Nayarit, mientras que un agente ministerial hizo disparos en el campus Coquimatlán de la Universidad de Colima, cuando elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) ingresaron para detenerlo.

Tres agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal murieron y uno más resultó herido en un enfrentamiento con integrantes del crimen organizado en Ixtapaluca, informó la Agencia de Seguridad del estado de México.

Los policías fueron enviados por la Procuraduría General de la República (PGR) en auxilio de los propietarios del negocio Madera y Triplay Navarro, ubicado en la comunidad de Ayotla, quienes denunciaron ser víctimas de extorsionadores.

En Sonora, la Procuraduría de Justicia del estado informó que Raúl Suárez Gabriel, subdirector de Seguridad Pública de Nogales, y Faustino Gil Castelo, un agente de la Policía Estatal Investigadora, fueron localizados muertos la madrugada de ayer.

Ambos participaban el domingo en un operativo para intentar detener a un presunto homicida de Sinaloa, cuando hombres armados se enfrentaron con ellos, les dieron muerte a los dos, recogieron sus cadáveres y los abandonaron en el municipio de Imuris.

Ismael Ramos Sillas, agente de Seguridad Pública del municipio de Tuxpan, Nayarit, y su padre, Samuel Ramos Gómez, fueron muertos a tiros cuando viajaban en automóvil por la carretera federal número 15, en el municipio de Santiago Ixcuintla. La esposa del agente resultó herida en el hombro derecho.

Por otra parte, personal de la Agencia Federal de Investigación ingresó a las instalaciones de la Universidad de Colima, campus Coquimatlán, donde cumplimentó una orden de aprehensión por delincuencia organizada contra Luis Francisco Peña Delgado, quien se desempeña como agente ministerial.

El individuo realizó dos disparos en la casa de estudios, que impactaron en un cristal, a pesar de lo cual fue detenido.

Ante la protesta de la Universidad de Colima, pues se puso en riesgo la vida de los estudiantes, personal de la PGR se entrevistó con funcionarios para explicar los hechos.