La escasa concurrencia en la elección de comités vecinales y la consulta sobre presupuesto participativo plantea dudas sobre si la normatividad en materia de participación ciudadana –cada vez más sofisticada– genere los mejores espacios para funcionar en un territorio común, donde hay actores muy plurales, con intereses muy diversos y donde la atomización divide.

La directora del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alicia Ziccardi Contigiani, planteó lo anterior al preguntarse sobre las razones de la apatía de la comunidad para apropiarse de dichos espacios de participación.

Mientras que la segunda consulta de presupuesto participativo, que en el ejercicio anterior tuvo apenas una participación de 2.17 por ciento de los ciudadanos, se pospuso hasta noviembre próximo, refirió que desde las esferas de ejercicio de gobierno se han generado propuestas positivas y en particular resaltó el programa de Mejoramiento Barrial.