Los 17 ministros de Finanzas de la eurozona no lograron acuerdo para el último tramo
No vemos margen de maniobra para poner en pie nuevos programas
, dice Jean-Claude Juncker
Sábado 17 de septiembre de 2011, p. 25
Breslavia, Polonia, 16 de septiembre. Los 17 ministros de Finanzas de la eurozona no lograron ponerse de acuerdo para desbloquear el sexto y último tramo de ayudas a Grecia, por 8 mil millones de euros (cerca de 11 mil millones de dólares), como parte del rescate por 110 mil millones de euros aprobado el año pasado, al tiempo que ignoraron la petición de Washington de aumentar el fondo de rescate para el euro.
El comisario de Economía de la Unión Europea, Olli Rehn, informó que el siguiente desembolso para Grecia podría hacerse quizás en octubre próximo. Los 17 socios de la eurozona rechazaron durante la reunión informal de este viernes nuevos programas de estímulo en la zona.
No vemos margen de maniobra en la eurozona para poner en pie nuevos programas coyunturales (de estímulo)
, comentó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa en la primera de las dos jornadas del Consejo informal de Economía y Finanzas en Breslavia, Polonia, que preside este semestre la Unión Europea (UE).
De esta manera, la eurozona sigue la línea de Alemania, cuyo ministro de Finanzas, Wolfgang Schüble, se mostró contrario a aplicar nuevos parques para apuntalar la coyuntura y subrayó la necesidad de seguir de anteponer los ajustes fiscales a los planes de apoyo puntuales.
En unas horas de encuentro los 17 ministros de Economía de la eurozona disiparon las esperanzas de solventar por la vía rápida
la grave crisis de deuda helena y dejaron como convidado de piedra al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, quien instó a la UE a aumentar la cantidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, dotado con 440 mil millones de euros, a fin de fortalecer ese mecanismo de defensa de la que dispone de momento el bloque en caso de nuevas crisis.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró que su titular, Timothy Geithner, no presionó a sus colegas europeos por políticas específicas para enfrentar la crisis de la deuda en la Unión Europea durante una reunión este viernes en Polonia, contrariamente a lo que afirmó una ministra del bloque.
El secretario Geithner alentó a sus contrapartes europeos para actuar de forma decisiva y hablar con una sola voz. No abogó ni se opuso a ninguna política específica
, señaló el Tesoro.
Según la ministra de Finanzas austriaca, Maria Fekter, durante la reunión en Polonia, Geithner apremió a Europa a aumentar su fondo de rescate, y tomar más medidas para apuntalar el sector bancario y financiero.
La cita en Polonia ocurre bajo una fuerte inestabilidad de los mercados, temerosos de que la crisis de la deuda se traslade a otros países como Italia y España, tercera y cuarta economía europeas, y de una nueva recesión mundial.
Debemos ser conscientes del peligro al que nos enfrentamos
, alertó el ministro de Economía polaco Jacek Rostowski a los periodistas, casi dos meses después de la cumbre de julio, en la que las autoridades europeas aprobaron un segundo paquete de ayuda a Grecia por 160 mil millones de euros, que contempla una fuerte participación del sector privado y una flexibilización del fondo de rescate europeo. El segundo plan de rescate a Grecia aún debe ser aprobado por los gobiernos y parlamentos de los 17 países de la eurozona. Hasta ahora sólo lo han hecho Francia, Bélgica y Luxemburgo. El jueves el Congreso de los diputados español dio luz verde al segundo rescate de Grecia.
Para avanzar aún quedan varios asuntos espinosos que resolver como el acuerdo entre Finlandia y Grecia, en el que Helsinki le pidió a Atenas garantías a cambio de su ayuda, lo que suscitó el temor de que varios países hagan lo mismo, en momentos en que crecen las dudas de que el país heleno pueda pagar su deuda. El gobierno de Eslovaquia también se negó en varias ocasiones a ayudar a países en apuros como Grecia.
El ministro heleno de Finanzas, Evangelos Venizelos, prometió a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el país cumplirá con los dolorosos ajustes a cambio de la ayuda internacional.