A nueve años de su creación, la editorial Sexto Piso se encuentra en un momento de consolidación y ha logrado cimentar una plataforma para moverse con mayor libertad en el complejo engranaje de la producción y distribución de libros, explicó el editor Diego Rabasa.

Rabasa, uno de los fundadores e integrante del consejo del sello, dijo que a lo largo de casi una década cuentan con más de 130 títulos en el catálogo –para finales de año sumarán otros 15 volúmenes–, lanzaron la quinta colección infantil y su sede en España se mantiene estable.

No obstante, señaló, la creatividad y la perseverancia han sido claves fundamentales para sortear los momentos difíciles y los obstáculos por los que ha atravesado la editorial desde su fundación como sello independiente.

En cada etapa nos hemos topado con diversos obstáculos. El primero fue la ignorancia, debido a que iniciamos en un oficio del cual no sabíamos nada, pero, tuvimos ese impulso que nos permitió entrar a un mercado desconocido.

De hecho, aceptó Rabasa quizá si hubiéramos sabido de las condiciones imperantes en el medio editorial nos habríamos amedrentado y cancelado el proyecto.

La evolución ha sido manifiesta en estos casi 10 años, dijo Rabasa al recordar que el primer volumen que publicaron fue elaborado prácticamente de manera artesanal.

Halos de azar y suerte

“Nuestro primer libro, El crepúsculo de la cultura americana –del cual van cuatro ediciones–, fue elaborado con la ayuda de un amigo que tenía conocimiento de diseño editorial, un fotógrafo realizó la portada –que estaba pixelada y oscura– y tenía infinidad de errores tipográficos”.

De todas las barbaridades y errores hemos aprendido, explicó Diego Rabasa, incluso este ha sido un proyecto rodeado de cierto halo de azar y mucha suerte, porque hemos avanzado y mantenido en el ámbito editorial pese a las circunstancias adversas.

Incluso, destacó, “hemos dejado de ser una editorial de nicho y se han ampliado nuestras ofertas para todo tipo de lectores: desde infantiles, juveniles, grandes ensayos, hasta narrativa y filosofía.

Actualmente, Sexto Piso tiene obras de autores jóvenes, clásicos y canónicos, además hemos definido un equilibrio editorial así como la idea de que cuando los lectores observen nuestra mesa de novedades se sientan atraídos por el material que presentamos. Nos regimos con la máxima de que sin importar el género buscamos la calidad de la publicación y no su proyección comercial.

Diego Rabasa es cofundador del sello Sexto Piso, que surgió el 19 de agosto de 2002Foto Cristina Rodríguez

Como sello independiente, subrayó el editor, se ha logrado plena identidad y ganado el respeto y comunión con nuestros lectores, lo cual esperamos que perdure y en algún momento poder extenderlo en una sede en Argentina.

Para mantenerse en el mercado editorial, Rabasa mencionó que tratan de no pensar en aspectos que dificultan la marcha de la editorial, como la búsqueda constante de puntos de venta, los espacios culturales cada vez más reducidos y los hábitos de lectura, que no son los que uno quisiera.

Sin embargo, pese a las condiciones adversas en Sexto Piso, se busca detectar los lugares donde se hallan sus lectores y promover sus títulos por diversos medios de comunicación, redes sociales y ferias del libro.

Estos casi 10 años apenas nos han servido para establecernos como plataforma de despegue y cimentar las bases para movernos con un poco más de libertad.

Es cierto, puntualizó Diego Rabasa, avanzamos lento, pero vamos estables y seguimos padeciendo problemas de infraestructura, conseguir espacios en medios y librerías.

No obedecemos a coyunturas

Entre sus autores figuran Carlos Velázquez, Georges Perec, Mario Bellatin, Henry James, Karl Marx y Juan Villoro, así como escritores anglosajones y orientales.

La ventaja que tenemos es que los libros que se quedan en bodega son sólo 15 por ciento del catálogo, debido a que no tenemos altos tirajes y a que no obedecemos a ninguna coyuntura ni éxito editorial, además de que nuestros libros pueden ser leídos en 10 o 20 años.

Sexto Piso surgió el 19 de agosto de 2002, y después de tres mundiales, dos olimpiadas, una guerra en Irak, una gran crisis económica, el nacimiento del Kindle y más de 100 títulos publicados, estamos hoy más fuertes que nunca y refrendamos el compromiso con nuestros lectores de seguir poblando las páginas de nuestro catálogo con libros de la más alta calidad.