Miércoles 21 de septiembre de 2011, p. 29
La Paz. La tensión aumentó ayer en Bolivia con la decisión de hombres y mujeres leales al presidente Evo Morales de ir al encuentro de la marcha de indígenas que se oponen a la construcción de una carretera que unirá los departamentos de Beni y Cochabamba y pasará por una reserva ecológica en el centro del país. Vamos a ir a enfrentarnos con los marchistas para obligarlos a que se sienten a la mesa del diálogo con el gobierno
, declaró a la radio Erbol Ever Choquehuanca, dirigente de la federación de colonizadores de La Paz. Hasta ahora hubo siete intentos fallidos de diálogo entre el gobierno y los indígenas. Unos 450 policías en inmediaciones del poblado paceño de Yucumo separan a ambos grupos en pugna. Unos 2 mil indígenas reiniciaron ayer la caminata que partió el 15 de agosto desde la ciudad de Trinidad, noreste, para protestar por la construcción de la carretera.