El pintor trabajó con fotógrafos como Robert Capa y Man Ray
Viernes 23 de septiembre de 2011, p. 5
Colonia, 22 de septiembre. Cualquiera conoce la imagen de Picasso, en parte gracias a su talento para construirla y difundirla. Una exposición alemana revela ahora el modo en que el pintor español trabajó con los mejores fotógrafos de su tiempo para instalar el mito del genio extravagante en el mundo.
Con el nombre de Ichundichundich (Yo-y-yo-y-yo-y-yo), el museo Ludwig de Colonia exhibe más de 250 imágenes del malagueño tomadas por fotógrafos como Robert Capa, Richard Avedon, Cecil Beaton, Herbert List, Man Ray y Lee Miller.
La colección refleja la capacidad de Picasso para posar del modo más estrafalario posible en cuanto hacía frente a una cámara: vestido de indio, con un revólver que le había regalado Gary Cooper, con gorra de marinero, nariz de payaso o careta de Popeye.
Los curadores sugieren que detrás de ese espíritu juguetón se esconde el objetivo más profundo de reducir la compleja cosmovisión de Picasso a una imagen fácil de digerir por los medios y el público masivo: la de genio rebelde. Un paso clave para que su arte, durante mucho tiempo poco comprendido o abiertamente rechazado, se volviera popular.