Viernes 23 de septiembre de 2011, p. 30
Sao Paulo, 22 de septiembre. El Banco Central de Brasil intervino de manera inesperada este jueves para detener la depreciación de la moneda, destacando crecientes preocupaciones entre funcionarios de que la crisis global esté dañando a la economía y pueda causar impulsar la inflación.
La decisión del banco de vender 2 mil 750 millones de dólares en swaps cambiarios reversos –una medida que esencialmente fortaleció al real– marcó un repentino cambio de estrategia para un gobierno que se ha quejado en el último año de una guerra cambiaria
que dejó a su moneda muy sobrevalorada en comparación con sus vecinos.
Sin embargo, la enorme y repentina depreciación del real, que ha caído 17 por ciento contra el dólar este mes a niveles no vistos en dos años, aparentemente fue demasiado para el Banco Central.
La presidenta Dilma Rousseff dijo durante una visita a Nueva York que la economía de Brasil está bien equipada para enfrentar la crisis global, pero agregó que el gobierno está preparado para tomar medidas adicionales si fuera necesario para reducir la volatilidad de la moneda.
Preocupa presión inflacionaria
Creo que las cosas van a estabilizarse, pero estamos listos
para tomar más medidas si fuera necesario, sostuvo.
Un integrante del equipo económico del gobierno dijo a Reuters que los funcionarios están preocupados con el impacto de la depreciación del real en la inflación, que ya supera el rango de la meta oficial. La inflación anual en los 12 meses hasta mediados de agosto alcanzó 7.3 por ciento, por sobre el techo del gobierno de 6.5 por ciento.
Un real más débil podría hacer que los precios de los bienes importados aumenten, aunque la fuente también dijo que los efectos depresivos de la crisis global deberían atemperar la inflación.
Brasil es en muchos sentidos una víctima de la crisis global, que está centrada en Europa y Estados Unidos y ha castigado a divisas en varios mercados emergentes a medida que los inversionistas buscan refugio en la seguridad del dólar estadunidense. Sin embargo, algunos de los problemas son obra de Brasil.
El sorpresivo recorte de la tasa de interés del Banco Central el 31 de agosto es percibida cada vez más como prematura por muchos inversionistas, dado que los precios han seguido subiendo.
El banco central ha defendido como necesaria la medida sobre las tasas. Sin embargo, se teme que Brasil se haya vuelto menos comprometido en el combate a la inflación y se vendió gran cantidad de reales.