La moneda cayó hasta 14.10 por dólar; el mercado se desplomó 4.82%
Viernes 23 de septiembre de 2011, p. 3
Ante el temor del inicio de una recesión mundial el mercado financiero en México vivió un jueves negro
, en consonancia con el comportamiento internacional. El peso continuó en caída libre frente al dólar estadunidense, al devaluarse ayer 3.27 por ciento, mientras el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sufrió su segundo mayor desplome del año, al perder 4.82 por ciento.
Afectado por la incertidumbre económica global y el recrudecimiento de la crisis que afrontan Estados Unidos y varios países de la Unión Europea, el tipo de cambio en su cotización de 48 horas cerró en 13.84 pesos por dólar, es decir, una depreciación de 43.80 centavos, frente a la víspera, aunque en el transcurso de la sesión llegó a negociarse hasta en 14.10 pesos.
Con ello, el peso se ubica en niveles no observados desde hace dos años cinco meses (30 de abril de 2009), cuando se vendió en un promedio de 13.8435, en la parte más profunda de la crisis económica y el embate de la influenza.
En lo que va del año, el peso ha registrado una devaluación de 120.76 centavos, al pasar de 12.6324, registrado el 31 de diciembre de 2010, a los 13.84 pesos por dólar alcanzados ayer jueves.
La depreciación tendrá impacto en el costo de la deuda pública de México, la cual aumentará unos 11 mil 158 millones de pesos.
Los expertos financieros consideraron que la inestabilidad o volatilidad de los mercados financieros continuará esta semana, ya que las negociaciones respecto de la crisis de deuda de Europa, que son el principal factor para la volatilidad que sufre el peso, continuarán hasta la semana que entra.
El dólar libre en ventanillas de bancos y casas de cambio se vendió en un promedio de 14.06 pesos, lo que significó una depreciación de 36 centavos frente a la cotización del miércoles pasado.
De acentuarse la volatilidad en el tipo de cambio, es probable que el Banco de México intervenga inyectando dólares al mercado. Actualmente México cuenta con más de 130 mil millones de dólares en reservas internacionales y una línea de crédito flexible y disponible de 70 mil millones de dólares contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por su parte, el principal indicador de la BMV se desplomó 4.82 por ciento, la segunda baja más importante del año, después de la registrada el pasado 8 de agosto, cuando el mercado bursátil mexicano registró un hundimiento de 5.88 por ciento, después de evaluar en aquel entonces la baja en la calificación crediticia de Estados Unidos.
En este contexto, el presidente Felipe Calderón junto con otros los mandatarios de Australia, Canadá e Inglaterra, además de los presidentes de Indonesia y Corea del Sur, enviaron una carta al presidente francés y del G-20 en turno, Nicolás Sarkozy, en la cual perfilaron las prioridades a resolver para evitar una nueva recesión mundial, y dieron su voto para que el G-20 ayude al mundo a encontrar la senda del crecimiento
.
Las acciones con mayores alzas de precios fueron encabezadas por los fondos de inversión Umstrac y Diablo, con 7.87 y 5.85 por ciento, seguidas de las acciones del grupo financiero Interacciones, con 2.40 por ciento.
Las acciones de Cemex cayeron 12.59 por ciento, ante la anticipación de un débil desempeño financiero por la baja en la perspectiva de crecimiento mundial. Fue seguida por Fundación Independencia, que retrocedió 10.84 y Accelsa, con una contracción de 10.83 por ciento.
Banorte, por su parte, explicó que la baja en su cotización (menos 8.23 por ciento) obedece a movimientos originados por factores externos, producto del nerviosismo que existe por acciones del sector bancario a nivel internacional y no por problemas específicos de Banorte.
(Con información de Georgina Saldierna)