Desde la tribuna del Senado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigió al presidente Felipe Calderón sacar las manos del proceso electoral de 2012, y le hizo un llamado a la serenidad para que mantenga el respeto entre poderes, ya que ha propiciado un enfrentamiento inútil con el Legislativo y el Judicial, así como con los gobiernos de los estados.

Convocamos al Ejecutivo a que, en aras de la gobernabilidad, actúe como jefe de Estado, no de partido, ya que el proceso electoral que se inicia en octubre demanda un compromiso de todos con la legalidad, recalcó el senador Melquiades Morales, a nombre del PRI, durante la glosa del quinto Informe presidencial.

Sostuvo que el Partido Acción Nacional (PAN) ha desperdiciado en sus 10 años de gobierno las oportunidades que ofreció la alternancia, por lo que el próximo año habrá una nueva alternancia y una verdadera transformación.

Advirtió que más temprano o más tarde el Ejército debe regresar a sus cuarteles con el fin de evitar que siga su desgaste por realizar tareas que no le son propias, como el combate al crimen organizado.

Entendemos la necesidad de la participación de las fuerzas armadas frente a la gravedad y virulencia de la delincuencia organizada, pero, insistimos, debe tener un límite. Lamentó que el Ejecutivo se enfrente al Congreso de forma reiterada y lo culpe de falta de reformas, pese a que el Senado aprobó la mayor parte de las iniciativas presidenciales.

Los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Verde Ecologista de México (PVEM) criticaron también la estrategia en materia de seguridad pública.

El coordinador petista, Ricardo Monreal, advirtió que Calderón debe poner sus barbas a remojar, porque así como al ex presidente Ernesto Zedillo lo están sentando en el banquillo de los acusados por la matanza de Acteal, al panista se le fincarán seguramente responsabilidades por los más de 50 mil muertos, producto de su estrategia genocida contra el narcotráfico.

El perredista Máximo García Zalvidea expuso que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, más de 22 millones de mexicanos fueron afectados por la criminalidad y la violencia durante 2010, pero 92 por ciento de los delitos no se denuncian, lo cual forma parte de la cifra negra de ilícitos que no se investigan y quedan en la impunidad.

El senador Eugenio Govea, de Movimiento Ciudadano –antes Convergencia–, resaltó que el gobierno de Calderón ha sido incapaz de proveer de seguridad a los mexicanos, y además hoy enfrentamos el ridículo, ya que el Presidente fue a pedir a Estados Unidos que disminuya su consumo de droga, lo que demerita la representación que tiene el Ejecutivo federal.

A nombre del PVEM, Jorge Legorreta expuso que las detenciones de capos de cárteles de la droga en absoluto han disminuido las matanzas diarias en el país.

La aparición, el martes pasado, de más de 30 cadáveres, colocados intencionalmente frente a un complejo comercial en Veracruz, lleva a preguntar, dijo, ¿cómo pueden los mexicanos confiar en que se va en la ruta correcta?

Frente a las críticas de la oposición, la bancada del PAN, por conducto de Fernando Elizondo, reivindicó la labor de Calderón y desde el pleno reiteró el respeto y reconocimiento que la población hace día a día al Presidente, a las fuerzas armadas y a las policías federales, sin cuyas acciones México estaría lisa y llanamente en manos de los criminales.