Un juez de distrito en materia de procesos penales federales del estado de México concedió a la Procuraduría General de la República (PGR) un auto de formal prisión contra Héctor Guajardo Hernández, El Güicho, identificado como uno de los líderes del cártel de Tijuana.

Este sujeto se había fugado el pasado 27 de julio cuando estaba bajo custodia en un hospital donde era atendido por las heridas que sufrió al ser detenido el 9 de mayo de este año en Mexicali, Baja California, pero elementos federales lo reaprehendieron el 6 de septiembre en un hospital de Jalisco.

La decisión del juzgador, informó la PGR, se basó al considerar acreditada la responsabilidad penal del inculpado en la comisión de los delitos de portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y posesión de cartuchos en cantidades mayores a las permitidas. Además, como parte de otro proceso instruido en su contra, un juez federal le decretó auto de formal prisión por delincuencia organizada.

Información ministerial ubica a Guajardo Hernández como presunto jefe de una célula del mencionado cártel, que era encabezado por Teodoro García Simental, identificado por las autoridades como El Teo.

Reportes de inteligencia señalan a El Güicho como responsable de al menos una veintena de ejecuciones de policías municipales, ministeriales y preventivos en Baja California, además de relacionarlo como compadre de El Teo. De 2009 a 2011 Guajardo Hernández controló las actividades de trasiego de droga y narcomenudeo en los municipios de Rosarito y Ensenada.

Actualmente está recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Uno, Altiplano.

Por otro lado, un juez de distrito en materia de procesos penales del estado de México condenó a 166 años ocho meses de prisión y mil 356 días de multa a Ramón Barraza Pérez, identificado por las autoridades ministeriales como El Piro, también del cártel de Tijuana.

La PGR informó en un comunicado que se le encontró penalmente responsable de delincuencia organizada, delitos contra la salud en la modalidad de posesión y cultivo de mariguana con fines de tráfico, privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro agravado y posesión de cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Pese a la condena, la dependencia señaló que con base en los términos del artículo 25 del Código Penal Federal, sólo purgará una pena de 60 años de cárcel.