Domingo 25 de septiembre de 2011, p. a19
Washington, 24 de septiembre. Una campaña que cuenta con el respaldo del Congreso estadunidense y del comisionado Bud Selig podría terminar con una tradición de 150 años en las Grandes Ligas: masticar tabaco en el terreno de juego.
Varios grupos que abogan por la salud han ganado adeptos con un argumento sencillo: cuando los beisbolistas mastican tabaco, dan un mal ejemplo a los niños y jóvenes que los admiran.
El problema, consideran los grupos antitabaco, es el aumento en el uso de productos de tabaco sin humo entre los jóvenes, y los riesgos de salud que conlleva ese hábito, entre ellos cáncer, problemas de salud oral y adicción a la nicotina.