Como primera reacción a la devaluación que ha registrado el peso en los últimos días, el Grupo Financiero Banamex, uno de los principales actores en el mercado cambiario, revisó su pronóstico de tipo de cambio hacia niveles más depreciados que los anteriores, aunque consideró una tendencia a la baja en el corto plazo, es decir, en un horizonte de tres meses.

Lo anterior, pese a que reconoció que ante el actual contexto de alta aversión al riesgo, el peso mexicano ha observado una aguda depreciación, la cual consideró incongruente con los robustos fundamentales locales.

En particular, modificó la expectativa de cierre del año a 13.20 desde el anterior 11.90. En el caso del pronóstico al cierre del 2012, revisó el nivel a 12.70 desde 12.20.

Estos estimados si bien suponen que el clima de alta aversión al riesgo a nivel internacional se relajará gradualmente, también suponen que la problemática internacional no se desvanecerá totalmente, de ahí que haya fijado niveles más depreciados que los anteriores también para el mediano plazo o el 2012.

Por su parte, el Grupo Financiero Invex advirtió: No podemos esperar que el tipo de cambio vaya en una dirección de baja mientras los sucesos a nivel mundial siguen deteriorando la percepción de los mercados. No sólo la debilidad de los datos en Estados Unidos es mala, un evento que paralice el flujo de liquidez en Europa o que sacuda al sector financiero, y por ende a los mercados de todo el mundo, podría acrecentar el riesgo de una etapa recesiva. El peso no tiene defensa ante un panorama así. Durante la semana pasada, explicó, vimos movimientos violentos de alza en el tipo de cambio. En parte, dichos movimientos se intensificaron ante el clamor de los intermediarios por una intervención del Banco de México. Al final el instituto no tuvo que hacer mucho que hacer.

La intervención del banco central de Brasil para moderar el movimiento del Real, la jornada de calma del viernes y las declaraciones del Gobernador Carstens fueron suficientes para lograr un retroceso de 50 centavos en un solo día. Los movimientos no son lineales. El tipo de cambio necesita que se concrete una mayor tranquilidad en los mercados a nivel global para descender.

Creemos que mientras no haya noticias en sentido correcto con el drama europeo podría haber de nuevo jornadas de alza. Lo que sí ha quedado demostrado es que una buena parte del movimiento es temporal y responde a una reacción tal vez intensa por parte de los inversionistas, refiere Invex.