Hannover, 27 de septiembre. La interpretación pirotécnica de partituras como La flauta mágica, de Mozart; Sones de mariachi, de Blas Galindo; La sandunga, canción mixteca y hasta un swing interpretado por los Xochimilcas llevó al equipo mexicano Pirotecnia Reyes a llevarse el primer lugar en la justa efectuada en Hannover, con mayor renombre a escala mundial.

El grupo mexicano compitió contra Austria, Suecia, España y Francia llevándose además de un premio dotado de 5 mil euros, la oportunidad de participar en el concurso de juegos pirotécnicos de Hannover el próximo año.

La Asociación de Mercadotecnia y Turismo de Hannover organiza esa justa desde hace 21 años, por lo que es considerada la más importante del mundo.

Pirotécnicos desde 1910 y con una tradición de tres generaciones, Ignacio Manuel Reyes Arias, ahora al frente de Pirotécnica Reyes de Tultepec, estado de México, dijo a La Jornada: Venimos a ganar. En 2003 nos llevamos el tercer lugar, ahora contábamos con la ventaja de conocer los espacios en Hannover. Hicimos las preparaciones en Italia, con amigos pirotécnicos. Los italianos de Parente Fireworks han sido factor fundamental para Reyes en sus presentaciones y éxitos en Europa, pues ha ganado premios en Italia y Bélgica.

Una vez recibida la invitación el año pasado, Reyes comenzó a preparar el concepto para su presentación de 25 minutos. Durante dos días y medio se realizaron las instalaciones necesarias.

Experiencia de muchos años

Para Felix Martens, experto pirotécnico alemán, la armonía entre una interpretación un tanto ruidosa en contraste con algo más apacible y la especie de arco musical que Reyes realizó entre las músicas clásica y popular mexicana, así como las figuras mecánicas que son muy atractivas en Europa, lo llevaron a triunfar.

Por su parte, Reyes aseveró: En esto no se puede ensayar, es la experiencia de muchos años lo que te lleva a imaginar el efecto que puede tener determinada figura pirotécnica con la pieza musical.

El concurso de pirotecnia en Hannover se llevó a cabo en los jardines barrocos de Herrenhausen, cuya construcción data del siglo XVII.

La calidez de una noche del fin de verano en Alemania convocó a más de 10 mil asistentes al certamen quienes disfrutaron también de un colorido programa folclórico.