Ningún temor genera a los cementeros de Cruz Azul la visita que harán a Torreón este fin de semana. El colombiano Edixon Perea comentó ayer que ya pasó mucho tiempo de la balacera afuera del estadio en el encuentro Santos-Morelia, y de parte de nosotros ya está olvidado y solamente preocuparnos por viajar bien, por estar con buena seguridad y hacer un buen partido.

El delantero aseguró que ni en la familia hay inquietud, por lo que estamos enfocados solamente en ir, en pensar en el partido y en jugarlo, y esperar que con la ayuda de Dios todo salga bien.

Los cementeros trabajaron en sus instalaciones de La Noria, y en la rueda de prensa Edixon confesó también su sorpresa por la adaptación al balompié nacional. Estoy sorprendido porque me adapté rápidamente a lo que es el equipo, a mis compañeros, al ritmo de juego del futbol mexicano, y más porque en mi pasado siempre me había costado en la primera temporada, explicó.

Estimó que la diferencia en los equipos que ha militado, es que en Cruz Azul le han dado continuidad, me han dado la posibilidad de jugar y pienso que para cualquier jugador, si le das continuidad y ritmo de juego, seguramente la adaptación va a ir rápido. Y también pienso que llegué a un buen grupo: me brindaron confianza desde el primer momento en que llegué.

El los seis encuentros que lleva con la Máquina, el colombiano se colocó, junto con Emanuel Villa, como un goleador del equipo, con tres anotaciones. Me siento contento, feliz, pero no satisfecho. Pienso que todavía falta para llegar al punto que conozco de mi, que por ahí ni ustedes ni mis compañeros conocen. No me siento satisfecho, queda mucho por demostrar, aunque es cierto que voy por un buen camino.

Piensa que se encuentra en un 90 por ciento de su capacidad, e insistió: futbolísticamente me conozco y sé que puedo aportarle más al equipo.

Por otro lado, el doctor del equipo, Alfonso Jiménez, informó que el portero de Cruz Azul Hidalgo, Javier Caso, fue intervenido quirúrgicamente el lunes, le colocaron dos miniplacas en la mandíbula, presentaba dos fracturas, y su rehabilitación tardará entre cuatro y seis semanas.

La directiva podría enviar una queja a la Comisión de Árbitros de la Federación Mexicana de Futbol, porque el médico considera que la forma de actuar del silbante Jorge Luis Delgado no fue la más adecuada, al impedir la atención inmediata al arquero, tras chocar con un delantero del Correcaminos. No se dio realmente cuenta de la gravedad del caso, indicó, e incluso no quería recibir el parte médico, que eso es algo muy grave, porque cualquier árbitro tiene que hacerlo.