l pasado 20 de noviembre, 8 países, entre ellos México, lanzaron la Declaración por el Gobierno Abierto en el contexto de la Asamblea General de Naciones Unidas.

A partir de la convocatoria del presidente de EU, Barack Obama, los gobiernos de Estados Unidos, Brasil, México, Noruega, Indonesia, Gran Bretaña, Sudáfrica y Filipinas, en estrecha colaboración con organizaciones de la sociedad civil, constituyeron la Alianza por el Gobierno Abierto para compartir experiencias y mejores prácticas en materia de transparencia y rendición de cuentas y, desde ahí, sumar a un mayor número de países en un esfuerzo por constituir un compromiso global en favor de los gobiernos abiertos. Todo esto, en el entendido de que la democracia del siglo XXI reclama de gobiernos con una estrecha comunicación con sus ciudadanos.

Teniendo como premisa fundamental que hoy en día existe en todo el mundo una demanda de apertura de la información de los gobiernos y de una mayor participación de la sociedad civil en los asuntos públicos, la alianza se propone fortalecer la transparencia gubernamental, combatir más eficazmente la corrupción, dar mayor injerencia a los ciudadanos en los asuntos públicos y aprovechar el despliegue de las nuevas tecnologías para hacer más eficaz el desempeño gubernamental, sujetándolo a un riguroso escrutinio público. El objetivo último que se persigue es mejorar los servicios públicos y el manejo de los recursos públicos, haciendo de la innovación la palanca para el desarrollo y para crear comunidades más seguras.

El primer acuerdo de los ocho países fundadores de la alianza fue que sus gobiernos trabajaran con la sociedad civil para elaborar planes de acción con compromisos específicos y realizables para ser reportados y evaluados un año después y a partir de ahí actualizarlos a la luz de nuevas iniciativas y desafíos. En el caso mexicano, fue el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), por medio de la comisionada María Marván, quien coordinó el trabajo de convocar a las dependencias del gobierno federal y a organizaciones de la sociedad civil para que sometieran propuestas particulares, desde sus respectivos ámbitos de competencia, a fin de avanzar en la transparencia y la rendición de cuentas.

Veintiún dependencias y entidades públicas y 12 organizaciones de la sociedad civil alimentaron con sus propuestas el plan de acción presentado por México. Dichas propuestas se integraron en 4 grandes apartados:

1.- Consolidar la estrategia para mejorar los servicios públicos, por medio del desarrollo de un portal de Internet (www.gob.mx) que permitirá el uso de una plataforma informática común para acceder a sistemas de información gubernamentales y poder cruzar y comparar información.

2.- Incrementar la integridad pública, fortaleciendo la transparencia presupuestal y la relativa a la seguridad pública; incorporando parámetros internacionales de transparencia en el sector de telecomunicaciones y en el de recursos energéticos y avanzando en la construcción de estadísticas sobre el capital social en el sector educativo.

3.- Manejar con mayor eficiencia los recursos públicos, por medio de prácticas más eficaces de contabilidad y auditoría, así como del desarrollo de un sistema nacional de examen de control y de licitaciones públicas en los distintos ámbitos de gobierno.

4.- Aumentar la rendición de cuentas corporativa, mediante el desarrollo de un taller de integridad en los negocios y la creación de mecanismos de autorregulación para fomentar prácticas de rendición de cuentas en el sector privado.

El siguiente paso es que el gobierno mexicano asuma su compromiso y, conjuntamente con las organizaciones de la sociedad civil, extienda la convocatoria a los gobiernos estatales y municipales durante el próximo año, es decir, habremos de replicar en dichos ámbitos de gobierno el establecimiento de propuestas específicas con objetivos tangibles y con alianzas estratégicas en las que la sociedad civil no sea un espectador, sino un verdadero asociado.

Como bien señaló el presidente Barack Obama en el acto inaugural de la Alianza por el Gobierno Abierto, sólo progresaremos en esta iniciativa si nos proponemos desafíos globales por medio de la cooperación global. Ese es, ni más ni menos, el desafío al que nos comprometimos como país.

*Comisionada presidenta del Ifai