Con los cuestionamientos partidistas a la falta de proporcionalidad en las sanciones, la ausencia de criterios y carencia de certidumbre en las decisiones de la Unidad de Fiscalización del Instituto Federal Electoral (IFE), este organismo aprobó de manera unánime imponer multas por un monto global de 66.5 millones de pesos a los institutos políticos.

Los castigos más elevados fueron para el PRI, con 26.7 millones de pesos; el PRD, 14.6, y PAN, con 9.7 millones.

En tanto, a punto de cumplirse un año de que el Registro Federal Electoral opera con tres encargados de despacho, por fin tendrá un titular en la persona de Víctor Guerra, quien 10 días antes de que empiece el proceso comicial fue designado por unanimidad en la sesión del Consejo General.

Guerra es doctor en matemáticas y fue responsable del Programa de Resultados Electorales Preliminares en 1997, 2000 y 2003.

El nombramiento puso fin a las pugnas que esta posición generó en el IFE, donde polarizó posiciones entre consejeros electorales y dividió al organismo, al punto de que se rechazó la propuesta de Manuel Mendoza. Las diferencias internas, derivadas de la búsqueda de posiciones en el área ejecutiva por parte de consejeros, quedó subsanada con la designación unánime de Guerra, quien recibió el beneplácito de los partidos.

Al justificar las multas, el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, destacó la importancia de la labor fiscalizadora del IFE de cara a las elecciones de 2012, para blindar la disputa por el poder político, particularmente ahora que existen diversas amenazas al pacto social de la nación. A todos nos interesa que exista pulcritud en el manejo de los recursos de los partidos, para que sean las plataformas electorales, y no el dinero, las que definan las contiendas, señaló.

Con el respaldo de todos los consejeros, quienes reivindicaron el monto de las sanciones como un esquema inhibitorio de conductas irregulares en los manejos financieros de los partidos, se avalaron también multas por 6.3 millones de pesos a Convergencia; 5.2 a PT; 2.2 a Nueva Alianza y 1.4 al PVEM.

El panista Guillermo Bustamante dijo que las sanciones impuestas son completamente desproporcionadas, incluso compa- rándolas con las aplicadas por el IFE en el pasado. Aludió a las multas por irregularidades en las cuentas por pagar y cuentas por cobrar, que en algunos casos crecieron hasta en 112 por ciento, sin que la Unidad de Fiscalización justifique las motivaciones del incremento.

A su vez, el representante del PRI, Sebastián Lerdo de Tejada, dijo que la desproporción en las multas es inexplicable. Por ejemplo –señaló–, en un caso donde el monto de la irregularidad involucrada sea de alrededor de 500 mil pesos, el castigo es de 1.5 millones. A su juicio, esta falta de proporcionalidad atenta contra el principio de certeza que debiera ofrecer el IFE, pues en irregularidades consideradas ordinarias se sanciona con multas que obedecerían a una falta grave.

El perredista Camerino Márquez también descalificó los criterios adoptados por el IFE, los que consideró ilógicos y exagerados, anticipando, como hicieron los otros partidos, que el PRD impugnará las multas.