Beatriz Paredes Rangel ya es producto del dedazo de Enrique Peña Nieto y ahora la cargada priísta se cierne como un riesgo para la cultura democrática de los ciudadanos del Distrito Federal, adujo Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.

El ex embajador confirmó que en su entorno se ha configurado una corriente de apoyo a su precandidatura, misma que inscribiría en un proceso paralelo de auscultación al que se realizaría para dirimir el nombre del candidato presidencial de la izquierda, entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre.

El vicepresidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y diputado local, Gilberto Sánchez Osorio, consideró que aun cuando hay voces discordantes en torno a la intención de postular a Paredes como candidata del PRI a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, existe beneplácito generalizado en favor de ella.

La unidad del PRI en el Distrito Federal, dijo, está blindada en torno al proyecto político de la dirigencia nacional, y remarcó que la alta calidad política de Paredes garantiza un resultado favorable para el Revolucionario Institucional en la capital.

El ex secretario de Desarrollo Social, Martí Batres, consideró que el PRI no pega en el Distrito Federal desde hace mucho tiempo, pero pidió no confiarse.