Frente al número 110 de avenida Guerrero, colonia Buenavista, 31 familias se han asentado en plena vía pública para resguardar el edificio que durante más de cinco décadas fue su hogar.

Luego de siete años de haber concertado la expropiación del referido predio para la construcción de un proyecto de vivienda, el Instituto de Vivienda del Distrito Federal (Invi) desconoció a los poseedores del inmueble, los desalojó y trata de integrar al proyecto a organizaciones afines a funcionarios públicos, denunciaron los afectados.

Desde el pasado 2 de septiembre 80 personas, entre adultos mayores, mujeres, hombres y niños, hacen su vida en la calle. Adecuaron la banqueta del Eje de Guerrero, en el tramo que integran las calles de Violeta y Magnolia, en pleno centro de la ciudad, como vivienda.

Durante el día liberan el acceso a un negocio de carpintería, pero por las noches la banqueta se convierte en dormitorio.

Las familias relataron que durante años habitaron el edificio. En un principio rentaban los departamentos, pero a raíz del sismo de 1985 y debido al deterioro en que quedó, el 25 de septiembre de 2004 se acordó que los ingresarían a un programa de vivienda; para ello se hizo un convenio para la expropiación concertada del inmueble.

Sin embargo, el proyecto quedó en el olvido y con el paso de los años, el instituto concretó un programa de vivienda sin considerar a todas las familias. Excluyó a los poseedores originales para integrar a otras organizaciones de la colonia Guerrero.

Los afectados relatan que ha habido intentos de invasión orquestada directamente por la autoridad y han resistido, pero el desalojo del pasado 2 de septiembre fue imposible de contener. Pese a ello se mantienen en las puertas del inmueble y aseguraron que no permitirán el ingreso de ninguna organización.

Nohemí Carrizalez Pérez, representante legal de los afectados, expuso que la defensa será por la vía legal, porque tienen los elementos para demostrar que las 31 familias son los poseedores originales del inmueble.