Jueves 29 de septiembre de 2011, p. 5
Es vergonzoso
que cuando una mujer o niña queda embarazada a consecuencia de una violación el Estado las obligue a continuar la gestación, aseveró Amnistía Internacional (AI).
En el contexto del Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe (que se conmemoró ayer), el organismo convocó a los gobiernos del continente a promover con urgencia planes concretos que aseguren el acceso de mujeres y niñas a los derechos sexuales y reproductivos
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Consideró que restringir el acceso a dichas garantías pone en grave peligro los derechos humanos del sector femenino. Destacó que en algunos lugares de América Latina se han reconocido las graves violaciones a dichas garantías que resultan cuando se prohíbe o restringe el acceso al aborto seguro y legal. Sin embargo, la triste realidad es que todavía existen leyes que castigan el aborto
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En un pronunciamiento público, AI subrayó que en una región donde la gran mayoría de países forman parte de la Convención de Belem do Pará (Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer), es cruel, inhumano y degradante
que los gobiernos obliguen a adultas o niñas violadas a continuar con un embarazo.
Advirtió que algunas de estas víctimas, antes de enfrentarse a ser obligadas a seguir con una gestación, intentan suicidarse. En ocasiones –señaló– toman otras medidas desesperadas e intentan practicarse un aborto a sí mismas. Es así como cientos de abortos ilegales e inseguros ocurren cada día, y mujeres y niñas sufren serias consecuencias, que incluso llegan a significar la pérdida de su vida
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La organización de defensa de derechos humanos indicó que en la región más desigual del mundo, estas medidas desesperadas afectan principalmente la vida de las mujeres y niñas que viven en la pobreza; ¿es que sus derechos humanos no merecen igual protección ante la ley?