Jueves 29 de septiembre de 2011, p. 10
Ante las condiciones de inseguridad y violación al estado de derecho que prevalecen en México, el año próximo será un infierno en el que nos acercaremos aún más a una violencia creciente
, aseguró el sacerdote católico Alejandro Solalinde. Al participar en el coloquio Religión y creencias en los procesos de migración, convocado por la Universidad Iberoamericana (Uia), dijo que frente a la inconciencia e inactividad
de las instituciones públicas, que incluye al Estado, a la familia, la escuela y la Iglesia, la escalada de abusos y violaciones a los derechos humanos de los migrantes no va a parar hasta que exista una verdadera conciencia del valor del ser humano
. Leticia Gutiérrez Valderrama, secretaria ejecutiva de la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, aseguró que pese al incremento en los actos de intimidación y amenazas contra los defensores de derechos de los migrantes, los agentes pastorales seguimos en pie, y no nos vamos a echar para atrás
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