Atenas, 2 de octubre. Grecia incumplirá sus metas de déficit fiscal para 2011 y 2012 fijadas por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), según cifras publicadas por el Ministerio de Finanzas helénico, luego de que el gabinete aprobó el proyecto de presupuesto fiscal del próximo año.

El déficit presupuestario llegará a 8.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) este año. El próximo, el saldo negativo se situará en 6.8 por ciento del producto. Se esperan tres meses críticos para finalizar 2011, y la estimación final de déficit de 8.5 por ciento del PIB puede ser alcanzada si la maquinaria estatal y los ciudadanos responden en consecuencia, advirtió el Ministerio de Finanzas en un comunicado.

Aprueban despedir a 30 mil empleados públicos

El consejo de ministros del gobierno griego aprobó el despido de 30 mil trabajadores del sector público y ajustes por 6 mil 600 millones de euros a ser aplicados en un año. Estos despidos son parte de los recortes para cumplir con las condiciones impuestas por la troika (FMI, Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea) a cambio del segundo rescate financiero pactado en julio.

El proyecto de presupuesto del próximo año será enviado el lunes al Parlamento, comentó el ministerio.

El objetivo para el déficit presupuestario en 2011 era de 7.4 por ciento fijado anteriormente, según el proyecto de presupuesto 2012 aprobado por el consejo de ministros. Tras un déficit de 10.5 por ciento en 2010, la nueva previsión supera el objetivo fijado en la ley presupuestaria plurianual votada a fines de junio.

Los responsables de la troika encargada de inspeccionar las finanzas públicas del país y su saneamiento partieron de Atenas el 2 de septiembre pero dejaron la demanda de introducir nuevas medidas para reducir los gastos y aumentar la recaudación fiscal.

Las medidas de austeridad suplementarias anunciadas para 2011 y 2012 equivalen a 6 mil 600 millones de euros de ahorro adicional, indicó el Ministerio de Finanzas en un comunicado.

Entre estas nuevas medidas figura la introducción de un nuevo gravamen sobre las propiedades inmobiliarias, la reducción de las jubilaciones superiores a mil 200 euros mensuales, y el recorte del umbral impositivo de la renta a 5 mil euros anuales. El impuesto al valor agregado en la hostelería pasó de 13 a 23 por ciento en septiembre.