Jerusalén, 2 de octubre. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aceptó la propuesta del Cuarteto Internacional para Medio Oriente de reanudar las negociaciones de paz, e instó a los palestinos a iniciar un diálogo directo sin demoras, mientras la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condicionó las convesaciones al cese completo de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y a la aceptación de las fronteras palestinas de 1967.

Si (Netanyahu) acepta el comunicado del Cuarteto, entonces debe anunciar que detiene la colonización y consiente el principio de las fronteras de 1967, porque eso es claramente lo que pide el Cuarteto, dijo Saeb Erakat, negociador de la ANP.

El comunicado israelí es una maniobra que busca engañar a la comunidad internacional, añadió Erakat desde El Cairo, donde se entrevistó con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Arabi.

Tel Aviv señaló que sus planes de ampliación de asentamientos en Jerusalén este no son negociables y manifestó la existencia de dudas e inquietudes respecto a la propuesta del Cuarteto que, añadió, serán anunciadas en un momento apropiado.

Palestinos e israelíes divergen sobre la interpretación del comunicado del Cuarteto para el Medio Oriente (integrado por la Organización de Naciones Unidas, la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos), que el 23 de septiembre propuso reanudar el diálogo de paz con el objetivo de lograr un acuerdo definitivo en 2012.

Los palestinos consideran que contiene un llamado a congelar la colonización y hace referencia a las fronteras de 1967 (que incluyen Cisjordania, la franja de Gaza, y Jerusalén este como capital del Estado palestino), mientras los israelíes estiman que no contiene ninguna condición previa.

La declaración del cuarteto llama a las dos partes a abstenerse de realizar actos provocadores y les reitera sus obligaciones resultantes de la hoja de ruta de 2003 que exige a la vez el cese de la violencia y un congelamiento de la colonización israelí.

La Liga Árabe señaló que ofrecerá asistencia financiera a los palestinos para compensar la ayuda que el Congreso de Estados Unidos bloqueó esta semana en represalia por acudir a la ONU a pedir su reconocimiento como Estado.