San Francisco, 6 de octubre. Millones de personas alrededor del mundo rendían emotivos tributos a Steve Jobs, el visionario cofundador de Apple, quien dejó un legado de invenciones tecnológicas que revolucionaron la cultura moderna y a quien se ha comparado con figuras como Thomas Alva Edison o el físico alemán Albert Einstein.

Jobs fue un pionero, que al inventar los iPods, iPhones y iPads ayudó a poner ordenadores del tamaño de un teléfono en el bolsillo de millones de personas. El hombre que además introdujo cambios extraordinarios en los campos de los ordenadores personales, la música online y los filmes animados, murió el miércoles a la edad de 56 años, tras una larga batalla contra el cáncer.

La brillantez, pasión y energía de Steve fueron fuente de incontables innovaciones que enriquecieron y mejoraron nuestras vidas. El mundo es muchísimo mejor gracias a Steve, indicó el directorio de Apple.

Los homenajes fluían de todas partes: desde líderes mundiales hasta gigantes tecnológicas, mientras los fanáticos de Apple inundaban las redes sociales para manifestar su tristeza ante la muerte de Steve Jobs.

En Twitter se subieron unos 10 mil mensajes por segundo luego de darse a conocer su muerte, lo que saturó por momentos esa red y llevó a pensar entre los analistas en un récord de tráfico en Internet.

En China, casi 35 mil millones de microblogs se registraban el jueves a medio día en memoria del fundador de Apple en el principal servicio de microblogging del país, Sina Weibo.

Muestras públicas de aprecio y tristeza se dejaban sentir el jueves en varios lugares del planeta, incluidos la central de Apple en Cupertino, California, y la vivienda de Jobs, en Palo Alto.

Los seguidores de Jobs se congregaron frente a las tiendas de Apple en todo el mundo, desde Los Ángeles hasta Sidney. Frente a la emblemática tienda en la Quinta Avenida de Nueva York, la gente ponía velas, ramos de flores, una manzana y un iPod Touch en un improvisado monumento.

Steve era uno de los más grandes inventores estadunidenses; la bastante valiente para pensar diferente, osado para creer que podía cambiar el mundo y talentoso para conseguirlo, señaló el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un comunicado, donde expresó su tristeza por la muerte de Jobs.

Estados Unidos perdió un genio a quien se recordará como a Edison y Einstein, y cuyas ideas darán forma al mundo durante varias generaciones, declaró el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.

El cofundador de Apple, Steve Wozniak, dijo a la cadena CNN que quedó sin habla al enterarse de la muerte de su ex socio, hecho que comparó con el fallecimiento del ex Beatle John Lennon, o del presidente estadunidense John F. Kennedy, asesinado en Dallas. No pienso en nadie más, quizá Martin Luther King, agregó Wozniak.

Cada uno de nosotros está rodeado en forma cotidiana de productos de los que él fue el genio creativo. No es un exceso decir que él literalmente cambió al mundo, señaló a su vez la primera ministra australiana Julia Gillard.

Nacido en San Francisco el 24 de febrero de 1955, Jobs sufría graves problemas de salud desde hace varios años. Padecía desde 2004 cáncer de páncreas y se le efectuó un trasplante de hígado en 2009.

Con licencia médica desde enero pasado, Jobs había comunicado su renuncia a su puesto de director general de Apple el 24 de agosto, cediendo las riendas de la empresa a su número dos, Tim Cook.

Steve deja una sociedad que sólo él podía haber construido, y su espíritu estará siempre en la fundación de Apple, destacó Cook.

Este año Apple se transformó temporalmente en la empresa más valiosa del mundo, cotizando en alrededor de 350 mil millones de dólares en la bolsa de Nueva York, con lo que disputó el primer lugar al gigante petrolero ExxonMobil.

La empresa presentó el martes pasado la nueva generación de su producto estrella, el teléfono inteligente iPhone 4S, más potente y dotado de mayores innovaciones que su antecesor, incluyendo comandos a través de la voz.

Frente a la fuerte competencia que enfrentará Apple sin la presencia de Jobs, analistas e inversionistas opinan que Jobs sentó las bases para que la compañía siga floreciendo tras su muerte.