Dos integrantes del grupo de ex trabajadores del gobierno de Tabasco que desde hace 52 días están en plantón fuera del Senado se desnudaron ayer a la entrada de la nueva sede para exigir que los legisladores obliguen al gobernador Andrés Granier Melo a resolver sus demandas, pues aseguran que fueron despedidos de manera injustificada.

Los trabajadores explicaron que laboraban en dependencias subordinadas directamente al gobierno estatal, como la Central de Maquinaria de Tabasco, la Secretaría de Planeación y Finanzas, la Secretaría de Salud y diversos municipios.

Nuestro despido fue injustificado, y a pesar de que hemos ganado juicios ante tribunales, los cuales sentenciaron al gobierno al pago de salarios caídos, reinstalación e inscripción al Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco y el pago de las aportaciones correspondientes, las autoridades estatales se han negado sistemática y perniciosamente a cumplir el laudo, señalaron los inconformes en un comunicado.

La conducta de los titulares, encargados y directores de las dependencias estatales y municipales, las cuales obedecen al gobierno del estado, se traduce en franca y abierta violación al estado de derecho, al no someterse al imperio de la ley y no cumplir con sentencias de tribunales previamente establecidos que condenan al gobierno estatal al pago de salarios retenidos y reinstalación, agregaron.

Los manifestantes mantienen dos plantones, uno fuera de la Secretaría de Gobernación y otro frente a la nueva sede del Senado.