Kabul, 6 de octubre. Cientos de afganos marcharon este jueves por Kabul en la víspera del décimo aniversario de la campaña militar estadunidense en Afganistán, para condenar a Estados Unidos como ocupante y demandar una retirada inmediata del país de todos los soldados extranjeros.

Unos 300 hombres y mujeres se reunieron esta mañana con pancartas que acusaban a Estados Unidos de masacrar a civiles, mientras denunciaban al presidente Hamid Karzai como títere servil de Washington.

Ocupación, atrocidades, y brutalidad, decía un cartel sostenido por dos mujeres cuyas caras y cabezas estaban cubiertas por un pañuelo.

No a la ocupación, afirmaba otra pancarta, mientras una bandera estadunidense era quemada. Otro cartel tenía una caricatura del presidente Karzai como un títere sosteniendo una lapicera y firmando un documento titulado promesas a Estados Unidos.

La manifestación, cerca de un templo y un río en el centro de Kabul, duró unas tres horas y terminó pacíficamente.

Karzai se convirtió en líder de Afganistán en junio de 2002, siete meses después de que las fuerzas armadas de la Alianza del Norte apoyadas por Estados Unidos ingresaron a Kabul y destituyeron al régimen talibán.

El mandatario afgano ganó las siguientes elecciones, realizadas en 2005 y 2009.

A 10 años de la invasión, lo único que hemos visto ha sido sufrimiento, inestabilidad y pobreza en nuestro país, dijo uno de los organizadores de la protesta, Hafizullah Rasikh.

Una fotografía impactante mostrada durante la movilización contra la ocupación fue la del soldado estadunidense Andrew Holmes posando con el cadáver de un adolescente afgano desarmado, quien fue baleado. Holmes fue condenado a siete años de prisión por el asesinato de 2010.

Este año se han registrado niveles récord de víctimas civiles y, aunque 80 por ciento de ellas han sido causadas por los insurgentes, las muertes provocadas por los soldados extranjeros tienden a generar un mayor malestar público entre la población afgana.