Washington, 6 de octubre. El presidente estadunidense Barack Obama se mostró confiado este jueves en que una investigación de su gobierno encontrará a los responsables de autorizar un programa que permitió el contrabando de armas a México, con el fin de atrapar a traficantes de drogas.

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Obama expresó su confianza total en el fiscal general, Eric Holder, y en el “proceso que se realiza para determinar quién es el responsable de autorizar el programa Fast and furious (Rápido y furioso).

El mandatario reiteró que tanto él como Holder desconocían la operación que permitió desde finales de 2009 la entrada ilegal de unas 2 mil armas a México.

Tanto Obama como Holder habrían reaccionado si alguien hubiera sugerido que se estaba permitiendo el paso de armas.

El programa, que creó roces entre Estados Unidos y México, salió a la luz luego de que se encontraron armas ligadas a Rápido y furioso en la escena del crimen de un agente estadunidense cerca de la frontera con México.

El gobierno de Felipe Calderón protestó airadamente al destaparse el escándalo y Washington abrió una investigación interna que acabó con algunas destituciones.