El cantautor español Joaquín Sabina regresa a México para reponer la gira El penúltimo tren, que suspendió hace unos meses por problemas de salud. En entrevista telefónica con La Jornada informa: “Lo que me impidió iniciar la gira de hace dos meses, la cual reponemos ahora, fue una cosa menor, me dio algo que se llama diverticulitis aguda, lo cual me impedía subir a un avión, y como no me gusta romper mis compromisos con México, ahora los voy a reponer. Trataré de compensar al público por la espera, del modo que tiene un escritor de canciones y un cantante: poniendo el alma en lo que se hace.

Las nuevas fechas en las que se presentará El Flaco de Jaén en el Auditorio Nacional serán el 4, 5, 7 y 8 de noviembre. En la conversación telefónica extiende: “Ahora me siento muy bien, bastante contento. Estoy pasando por uno de los periodos más activos desde el punto de vista de mi oficio. Ahora mismo estoy escribiendo canciones y grabando con Joan Manuel Serrat el disco Cuatro manos y dos voces, con 13 temas inéditos, que presentaremos el próximo año en directo”.

Tras haber pospuesto su gira –que cautivó audiencias multitudinarias de naciones como Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay, en un recorrido con boletaje agotado–, Sabina y su banda regresan a México para interpretar sus más sonados éxitos. El compositor de 19 días y 500 noches dice: No los voy a sorprender, porque realmente la gira que dejé de hacer hace unos meses no era más que un apéndice de la última que llevamos a México, pero aún así trataremos de cambiar el repertorio para no aburrir a nuestra gente mexicana.

Llenos históricos

Cabe mencionar que la visita más reciente de Sabina se dio cuando vino a presentar su exitoso disco Vinagre y rosas, en abril y mayo de 2010, logrando el hito de llenar durante seis noches el Auditorio Nacional, además de ofrecer otros recitales en diversas ciudades de la República mexicana.

La primera vez que Joaquín Sabina visitó México, a finales de los 80, su guitarrista Francisco Varona le preguntó: ¿Qué se siente ser nadie?; ahora, el cantautor responde qué se siente ser alguien: Sigo siendo nadie. No sé que le contesté a Varona aquella vez, pero creo que le dije que ser nadie era fantástico, que ser anónimo y poder ir por la calle sin que nadie te reconozca era estupendo. Pero siempre me las arreglo para guardar mi intimidad y perderme por los sitios que me apetecen. También me las apaño para demostrar que el que se sube al escenario es un tipo disfrazado con un bombín y el que está abajo es otro. Sigo siendo nadie.

Joaquín Sabina extiende: Con los años he desarrollado una estrategia para seguir siendo quien soy y no esa caricatura que ve la gente; eso no lo soy... No tengo Internet, ni hablo por teléfono ni escribo cartas ni estoy en las redes sociales; en mi casa tengo una especie de isla que, por una parte, es una especie de protección y por otra es algo que he tenido desde siempre, estar solo conmigo y con mi gente, aunque no lo parecía.

Zanjando el tema, Joaquín Sabina menciona: Haber ido a México por primera vez fue una especie de milagro del destino, y poner los pies en el Auditorio Nacional fue ponerlos en un templo sagrado de la música.

Joaquín Sabina también actuará en Tuxtla Gutiérrez, Mérida, Guadalajara y MonterreyFoto Bernardo de Niz

Sobre si dudó en visitar el país por el clima de violencia que atraviesa, respondió: La violencia que vive México me aterra y me preocupa, pero por otra parte me apasiona, como todo lo que sucede en México. Me ponen muy triste las noticias que llegan, pero creo que el pueblo mexicano tiene la capacidad de resurgir de sus cenizas y una posibilidad de un futuro impresionante en el contexto mundial y latinoamericano; sobre todo, estoy seguro de que sabrá lamerse esas heridas para salir adelante. Hay demasiada energía contenida en ese país.

Sobre su percepción de lo que ocurre en España, el autor de Nacidos para perder menciona: “Estamos muy pesimistas, porque tenemos 5 millones de desempleados en un país bastante más pequeño que México y sobre todo la mayoría son jóvenes que no tienen acceso a su primer empleo; eso es una cosa inadmisible y muy desgarradora. A partir del 11-M, con el movimiento de ocupación de plazas que se dio, empezamos a tener una cierta esperanza de que la gente no se resigna, se indigna y ocupa la calle. Hay resistencia y eso es importante”.

Específicamente, sobre el ambiente musical en su país, Sabina considera: España está muy bien: hay más músicos, más compositores y más bares donde tocar, pero se hacen menos discos y menos conciertos que antes. La industria musical es la que está desastrosamente mal.

Se le preguntó en qué acabó la disputa con su colega Loquillo, por diferir sobre liberar la música en Internet, Sabina dijo: “No he tenido ninguna disputa con Loquillo; no sé si él la haya tenido conmigo. De cualquier forma yo lo llamo Insensatillo”.

No tengo Internet

Para precisar el Ángel Negro madrileño, agrega: “No tengo Internet, soy analfabeto en eso... no uso ni teléfono, sólo en días como este para cumplir ciertos compromisos; mis amigos no me llaman por teléfono, sino que vienen a mi casa cuando quieren verme. Sí sé que Internet es una revolución muy grande, casi mayor que la de Gutenberg, pero yo prefiero leer un libro, tocar la guitarra o tomarme una copa con los amigos, que sentarme frente a una computadora, aunque imagino que si tuviera Internet y 20 años de edad también me bajaría las canciones gratis, pero no tengo una opinión al respecto”.

Para finalizar la conversación, Joaquín Sabina concluye: Siempre es una gran noticia cada vez que nos dicen que viajamos a México, así que iremos encantados.

Las fechas para la gira El penúltimo tren en el Auditorio Nacional de la ciudad de México son 4, 5, 7 y 8 de noviembre; en Tuxtla Gutiérrez, 28 de octubre; Mérida, 30 de octubre; Guadalajara, 10 de noviembre, y Monterrey, el 12 de noviembre. Boletos a la venta en los lugares de costumbre. Es de mencionar que los boletos adquiridos en junio pasado son válidos para todas las plazas o se pueden canjear.