Ciudad Juárez, Chih., 7 de octubre. Para evitar hechos delictivos cerca de sus hogares, desde hace cuatro años habitantes de 113 fraccionamientos de clases media y alta, restringieron el paso de peatones y vehículos particulares por sus calles, e incrementaron el número de guardias privados a 4 mil 325, lo que ha originado que escuelas oficiales queden aisladas.

La migración ha sido otra solución para evitar la inseguridad. En septiembre pasado, el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores, informó que el número de casas abandonadas iba en aumento y en la entidad 15 mil estaban deshabitadas por este fenómeno, las cuáles incluso la administración del gobernador César Duarte, propuso comprar para beneficiar a familias de la entidad.

Según la Asociación de Empresas de Seguridad Privada de Ciudad Juárez, hace cuatro años la contratación de elementos de seguridad en los fraccionamientos no rebasaba 2 mil y sólo 15 fraccionamientos contaba con accesos controlados, con el fin de resguardar sus hogares ante posibles hechos delictivos.

Por su parte, el departamento de supervisión de empresas de seguridad privada, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, afirmó que tienen cuatro mil 325 agentes de seguridad privada registrados, que constituyen menos de la mitad de las alrededor de 10 mil plazas de la ciudad.

En la mayoría de los fraccionamientos hay casetas con cámaras de grabación y sensores de movimiento, como en Los Lagos, Paseo de Santa Mónica, Las Rosas, el Santa Mónica, Puerta del Sol, Rincones de Oriente, Rincones de San Marcos, Jardines Residencial y Pradera Dorada, en el cual la secundaria técnica 33 quedó enrejada y los padres esperan afuera a sus hijos.

Para autorizar accesos controlados en estos núcleos urbanos, el artículo 84 bis del código municipal para el estado estipula el cumplimiento de un proyecto arquitectónico, la anuencia vecinal, la carta de conformidad de los vecinos, el reglamento de operación de la caseta, los servicios de vigilancia y un convenio de colaboración de vecinos y la autoridad municipal.

Además de los 113 fraccionamientos privados, 115 empresas maquiladoras cuentan con vigilancia de seguridad privada; sin embargo, las empresas bancarias no han querido contratar guardias privados, por considerar que tienen un costo alto.