Señala la PAOT que la mayor parte de las denuncias fueron en Xochimilco y Tlalpan
Tala ilegal, remoción de suelo y construcción de casas, las más comunes, dice
Domingo 9 de octubre de 2011, p. 31
En el trienio pasado, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) ha admitido mil 80 denuncias por asentamientos humanos irregulares en suelo de conservación, la mayoría de las cuales se concentran en las delegaciones Xochimilco y Tlalpan.
Un informe de la dependencia enviado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) refiere que de 2009 a 2010 las quejas por este motivo se incrementaron considerablemente al pasar de 28 a 857. En lo que va de de este año suman 195.
En algunos de los casos incluidos se detallan problemáticas que van desde la tala ilegal de árboles, remoción del suelo y cubierta vegetal, en la carretera Picacho Ajusco, hasta la construcción de bardas y edificación de diversos tipo de casas, algunas de ellas, ostentosas
.
En septiembre de 2010, por ejemplo, la PAOT constató –según la Dirección de Atención e Investigación de Denuncias Ambientales–, la venta ilegal de terrenos en suelo de conservación, con el consecuente fraude a los supuestos compradores, en Lomas de Tepemecatl, en la delegación Tlalpan.
Una situación similar se dio en junio de 2011 en ampliación San Marcos, en la zona chinampera de Xochimilco. En Iztapalapa, el 15 de enero de 2009, se denunció la presencia de una tabiquera y minas, en un sitio considerado como agroecológico.
De acuerdo con el reporte de la PAOT, la delegación Xochimilco acumula la mayoría de las denuncias por asentamientos humanos irregulares, al totalizar 300, seguida de Tlalpan con 209, y Milpa Alta con 129, Iztapalapa con 123 y Cuajimalpa con 122.
Un diagnóstico de esta procuraduría advierte que la superficie de las nueve delegaciones que cuentan con suelo de conservación enfrentan en mayor o menor medida, la invasión de asentamientos irregulares, derivada del crecimiento anárquico y de la presión urbana.
La principal causa de esta ocupación ilegal –agrega– es la carencia de suelo para uso habitacional, la especulación del suelo y la baja rentabilidad de las tierras agrícolas.